Las organizaciones aseguran que el impacto de la pandemia en el sector puede ser «catastrófico».
La Unicef, la Unesco y el Banco Mundial hicieron un nuevo llamado para reabrir los colegios en el mundo tras publicar un informe que reveló que los países de ingresos bajos y medio bajos han perdido alrededor de cuatro meses de clases desde el inicio de la pandemia, una cifra que preocupa si se tienen en cuenta que en el resto del mundo esta pérdida fue de apenas seis semanas.
De acuerdo con las organizaciones, el riesgo puede ser mayor, dado que la crisis económica desatada por la emergencia sanitaria llevaría a los gobiernos a reducir recursos destinados a la educación.
Así lo explicó Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la Unesco: “La pandemia acrecentará el déficit de financiación de la educación en los países de ingresos bajos y medios. Si se toman las decisiones de inversión correctas ahora, en lugar de esperar, este déficit podría reducirse significativamente”.
Precisamente ante este panorama, el pasado 22 de octubre unos 15 jefes de estado y gobierno, así como 70 ministros de educación se comprometieron a proteger la financiación del sector, “un compromiso que nos obliga a todos a rendir cuentas”, concluyó Giannini.
El informe recopiló información de casi 150 países durante los meses de junio y octubre. Allí se encontraron profundas brechas en el proceso de aprendizaje de los niños con bajos recursos derivadas de los problemas de conectividad y la poca posibilidad de recibir enseñanza a distancia.
Uno de los hallazgos más importantes del estudio es que más de dos tercios de todos los países del mundo han reabierto total o parcialmente los colegios. Sin embargo, uno de cada cuatro ha retrazado el retorno a las aulas, en especial aquellos con bajos ingresos.
Además, y más preocupante aún, en la cuarta parte de los países participantes se evidenció que no hace seguimiento al aprendizaje de los niños.
A esto se suma que el 20 por ciento de las naciones aseguró que ya experimentó o prevé reducciones en el presupuesto destinado a la educación de cara a 2021, en virtud de buscar una reactivación económica.
“No necesitamos mirar muy lejos para ver la devastación que la pandemia ha causado en el aprendizaje de los niños en todo el mundo. En los países de ingresos bajos y medios bajos, esta devastación se ve magnificada por el acceso limitado al aprendizaje a distancia, el aumento del riesgo de recortes presupuestarios y el retraso en los planes de reapertura, que han frustrado cualquier posibilidad de normalidad para los escolares”, dijo Robert Jenkins, Jefe de Educación del UNICEF.
“Es fundamental dar prioridad a la reapertura de escuelas y ofrecer las tan necesarias clases de recuperación”, añadió.
El documento también sostiene que incluso antes de la pandemia, el aprendizaje de los niños estaba en crisis. La mitad de los niños de 10 años de edad de los países de ingresos medios y bajos no podían comprender una simple frase escrita. Más de 250 millones de niños ya estaban sin escolarizar, cifra que probablemente puede aumentar en por lo menos 24 millones como consecuencia de la pandemia.
Esto tendría un impacto no solo en el desarrollo de los menores, sino en sus oportunidades laborales y económicas al ingresar al mercado laboral. Se estima que los escolares de hoy en día podrían perder 10 billones de dólares de ingresos durante su vida laboral, lo que equivale al 10 por ciento del PIB mundial.
Al respecto, Jaime Saavedra, director mundial de educación del Banco Mundial, señaló que “a pesar de los esfuerzos generalizados, existen grandes diferencias en la capacidad de los países para proporcionar a los niños y jóvenes un aprendizaje eficaz. Un aumento en la desigualdad de oportunidades podría ser catastrófico. La tarea de reanimar el proceso de aprendizaje es sumamente urgente”.
1 comentario
ASI ESTAMOS, ENTONCES ACOSTUMBRÉMONOS. Y MAS BIEN ESTAS INSTITUCIONES VEAN DE AYUDAR A LA CIUDADANÍA FORMULANDO PREPUESTAS PARA UNA NUEVA ESCUELA.