Trabajando sobre un aspecto de la actividad eléctrica cerebral, unos científicos han mostrado por primera vez que es posible mejorar la memoria actuando sobre el cerebro durante el sueño. El hallazgo, hecho por el equipo de Flavio Frohlich y Caroline Lustenberger, de la Universidad de Carolina del Norte en la ciudad estadounidense de Chapel Hill, está abriendo un camino hacia una nueva forma de tratar ciertos trastornos psiquiátricos y neurológicos.
Cuando dormimos, nuestro cerebro se halla ocupado almacenando y consolidando información que hemos reunido durante ese día, material que en algunos casos solo necesitaremos en nuestra memoria mañana, en otros hasta la semana que viene, y en otros durante el resto de la vida, por ejemplo. Para muchas personas, especialmente aquellas con afecciones neurológicas, el deterioro de la memoria puede ser un problema capaz de limitar mucho su vida cotidiana.
El equipo de Frohlich y Lustenberger usó estimulación transcraneal por corriente alterna (o tACS, por sus siglas en inglés) para actuar sobre un tipo específico de actividad cerebral durante el sueño y para fortalecer la memoria en personas sanas.
Lo hallado ofrece un método no invasivo para ayudar potencialmente a millones de personas con afecciones como el autismo, el Mal de Alzheimer, la esquizofrenia y el trastorno depresivo mayor.
Durante años, los investigadores han registrado la actividad eléctrica cerebral que oscila o que se alterna durante el sueño; se presenta como ondas en un electroencefalograma (EEG). A las ondas de una clase, común durante las horas que pasamos durmiendo sin soñar, se las conoce como husos de sueño y los científicos han venido sospechando desde hace tiempo que intervienen en la catalogación y el almacenamiento de recuerdos mientras dormimos.
Pero no se sabía si los husos de sueño permiten o incluso causan que los recuerdos se almacenen y consoliden. Podrían haber sido meramente subproductos de otros procesos cerebrales que permitan que lo que aprendemos sea almacenado como un recuerdo. Pero el nuevo estudio indica que, efectivamente, los husos son cruciales para el proceso de crear los recuerdos que necesitamos para la vida diaria. Y que es factible influir en ellos para mejorar la memoria.