La labor de criar a los niños es bastante compleja, y requiere de un esfuerzo grande por parte de los padres y/o cuidadores que, en ese transitar, muchas veces cometemos algunos errores que pueden llegar a ser perjudiciales para la autoestima de nuestros pequeños.
Se trata de algunos errores que muchas veces tenemos y que no nos damos cuenta, pero que pueden afectar mucho a nuestros hijos. No te sientas mal si has cometido alguno de ellos, lo importante es dejar de hacerlo y mejorar como padres.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima hace referencia al valor que cada uno de nosotros se da a sí mismo, comprendiendo cuáles son nuestras habilidades y puntos fuertes y también cuáles son las cosas en las que no somos tan buenos.
Una autoestima fuerte y saludable nos permite saber quiénes somos y lo mucho que valemos, y por ende, nos permite establecer límites a las demás personas para que no nos vulneren.
La autoestima hace referencia al valor que cada uno de nosotros se da a sí mismo; engloba nuestras habilidades y también nuestros puntos de mejora.
Siete cosas que pueden reducir la autoestima de nuestros hijos
Ser padres no es una tarea fácil, y es perfectamente normal que tengamos algunos errores en el camino de la crianza. Lo importante es hacernos conscientes de ello y trabajar para mejorarlo.
Entre los errores más comunes que podemos cometer y que impactan negativamente en la autoestima de nuestros hijos están:
1. Exigirles demasiado
Como padres queremos que nuestros hijos sean buenos en todo lo que hacen, y que cada día logren ser mejores. Y si bien, no tiene nada de malo exigirles un poco para ayudarles a potenciar sus habilidades y aptitudes, debemos tener cuidado de no ser demasiado estrictos y exigentes al respecto.
2. No valorar sus logros
Cuántas veces hemos escuchado, o nos han dicho (e incluso puede que seamos nosotros quienes hayamos dicho), frases como: ‘sacar buenas calificaciones es tu deber’, en lugar de dar una felicitación o hacer un elogio por el trabajo. No valorar sus logros puede afectar la autoestima de los niños.
La clave está en no elogiar todas las veces; es decir, para evitar que los niños acaben siendo dependientes de los elogios, alabanzas y felicitaciones externas, es importante que éstas aparezcan solo a veces (también, para evitar que los niños las esperen y les acaben restando importancia).
Así, se trata de «buscar el punto medio» entre elogiar siempre y no elogiar nunca. Pero es importante saber que los niños necesitan sentirse reforzados y reconocidos en sus acciones para ganar autoconfianza y autoestima, sin llegar a generar dependencia de los elogios externos y adquiriendo poco a poco también la capacidad para sentirse bien por ellos mismos con lo que hacen.
3. Compararlos
Una de las cosas que más le duele a nuestros niños es cuando los comparamos con otros, haciendo alusiones a los logros que otros tienen y ellos no. No solo son palabras duras que duelen en el momento, sino que afectan gravemente la percepción que ellos tienen de sí mismos.
4. No permitir que se equivoquen
Dentro del proceso de crecer es esperado que nuestros niños cometan algunos errores, es perfectamente normal. Sin embargo, cuando somos intolerantes ante estas situaciones no logramos nada positivo, salvo afectar su autoestima. Enséñale que está bien equivocarse.
5. Regañarlos en público
Regañar o criticar a los niños puede ser muy doloroso para ellos, y es una experiencia mucho más humillante aún si lo haces en público, en frente de otras personas. Recuerda siempre que: se elogia en público y se corrige en privado.
6. No dejar que hagan las cosas por sí mismos
En la misma línea del apartado anterior se encuentra este error, y es que muchos padres no les permiten a sus hijos hacer las cosas por sí mismos para que no se equivoquen, pero esto no les hace ningún tipo de bien. No dejarlos experimentar e intentar hacer las cosas no los ayuda a crecer.
Es importante fomentar la autonomía de los hijos y dejarles hacer las cosas por sí mismos para potenciar su seguridad personal y autoestima.
7. Etiquetarlos
Cuando etiquetamos a los niños estamos imposibilitando que pueda ser mucho más que aquello que le hemos puesto como adjetivo calificativo, como si se tratase de una realidad de la que no pudiesen escapar.
Entonces tenemos que al niño que le llamamos «flojo» no puede rendir en clases, no por falta de capacidades, sino por creer que no puede. Evita esto.
¿Cómo puedo fortalecer la autoestima de mi hijo?
Si bien podemos cometer errores que afecten la autoestima de nuestros hijos, también hay algunas cosas que podemos hacer para lograr el efecto opuesto y fortalecerla aún más.
No se trata de cosas difíciles de hacer, son simples cambios que por pequeños que sean, lograrán buenos frutos a futuro. Intenta con:
- Valorar su esfuerzo, reconocerle su trabajo y sus logros.
- Permitirle equivocarse y saber que no pasa nada malo por ello.
- Dejarle aprender, permitirle probar cosas, intentarlo.
- Recordarle siempre que lo amas y que siempre será así sin importar lo que suceda.
- Hacer énfasis en las cosas que ha hecho bien.
- Ayudarle a plantear metas que pueda cumplir de acuerdo con sus capacidades.
- No compararlo con nadie, ni con sus amigos, ni con los hermanos, primos. ¡Con nadie! Tu hijo es único y eso está muy bien.
- Animarle a intentar hacer las cosas, sin importar si fracasa. Haz énfasis en su valentía de intentarlo y en su capacidad de esfuerzo.
Fuente: Psic. Laura Ruiz/bebesymas.com
1 comentario
Pingback: 7 errores en los que no debes caer para proteger la autoestima de tus hijos - pruebas.hacerfamilia.com