Janet López Barrios.
Consultora REDEM – México
A partir de los años 80’s a nivel internacional se inicia una tendencia hacia la apertura de garantizar los derechos humanos de las personas con discapacidad (PCD) esta filosofía integradora busca la inclusión de personas con discapacidad en diversos ámbitos, entre ellos la diversidad dentro del entorno educativo. Se habla de desigualdad desde un enfoque de derechos humanos, el derecho a la educación debe permitir aspirar a una sociedad en que todas las personas tengan igualdad de oportunidades para vivir una vida digna. En este sentido las actitudes sociales son esenciales para alcanzar la integración de los estudiantes con discapacidad en el aula ordinaria.
En algunos países, la inclusión se sigue considerando como un enfoque para atender a los niños con discapacidad en la educación general, sin embargo, muchos asumen el cambio de paradigma ante la inclusión. De acuerdo con la UNESCO “La educación inclusiva se refiere a identificar y superar todas las barreras de la participación efectiva, continua y de calidad en la educación, particularmente durante el ciclo educativo primario, donde se acepta ampliamente y se documenta el derecho humano de libre participación.” (UNESCO 2000). Esta tendencia implica un cambio para aumentar la participación de todos los estudiantes para aspirar al ingreso de las escuelas (Booth y Ainscow 2002). Ahora se cree que la participación de los alumnos con dificultades específicas de aprendizaje en las aulas regulares, en contacto con el currículum y actividades ordinarias en el aula, proporciona beneficios en términos de equidad, oportunidad y justicia social. (Konza 2008) (Avramidis y Burden 2000).
La educación inclusiva, conocida también como educación integradora, se basa en el derecho de cada individuo a la educación, este reconocimiento de que la educación es un derecho innegable a todos los individuos está sustentado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948; en el artículo 26 se establece que “Toda persona tiene derecho a la educación” y esta debe ser gratuita por lo menos en la etapa elemental. Por otro lado, la Ley de educación establece que el Estado está obligado a prestar servicios educativos para que toda la población pueda cursar la educación preescolar, la primaria, secundaria y media superior.
Cuando se habla de igualdad de oportunidades en la educación, se hace referencia a que todos los alumnos tienen las mismas posibilidades educativas, sin importar sus condiciones o características para integrarse a las escuelas ordinarias. Sin embargo, este concepto tiene una connotación de accesibilidad, es decir se refiere a la equivalencia de acceso físico, pero la igualdad educativa va más allá de esto, para garantizarla se debe ofrecer a todos los estudiantes la misma calidad en los programas educativos independientemente de su condición social, ubicación geográfica, entre otros aspectos y esto se debe expresar a través de presentar resultados similares en todo el sector escolar.
En la escuela inclusiva todos los alumnos se benefician de una enseñanza adaptada a sus necesidades y no sólo los que presentan necesidades educativas especiales.Sin embargo para favorecer la diversidad en las aulas se debe crear un entorno accesible que facilite la convivencia entre los estudiantes con y sin discapacidad, entre los aspectos a considerar para lograr una relación armónica haremos referencia al desconocimiento y las actitudes preconcebidas, que se convierten en un factor determinante para alcanzar la integración del alumno en el aula.
Uno de los principales problemas que exponen los docentes sin formación en educación especial, es decir de escuelas regulares es la falta de recursos didácticos para alcanzar la integración de los alumnos con discapacidad en el aula, requieren de herramientas que les faciliten su trabajo.
1 comentario
Felicitaciones, hermoso proyecto y de un gran trabajo.