En el año 2006 el director Alfonso Cuarón lanzó un filme distópico que puso sobre la mesa un tema que, conforme pasan los años, toma cada vez más fuerza. La sinopsis sobre un mundo donde los humanos no pueden tener hijos se ve espectacular en pantalla grande. Pero no lo es tanto cuando descubrimos que en realidad, las tasas de natalidad están por los suelos en países asiáticos.
Un punto que pasó desapercibido en la película fue el qué es lo que sucede con los planteles educativos una vez que no hay infantes. Hoy tenemos de ejemplo a Japón, Corea del Sur y recientemente se une Taiwán. En estos países ya existen escuelas que cierran sus puertas ante la baja demanda y, al parecer, muchas más lo harán en un futuro.
Un problema que ya se refleja en cifras
Según el National Development Council (NDC), la tasa de fertilidad de Taiwán ha mostrado una tendencia descendente. La gráfica muestra que en 2002 la tasa era de 1.3 hijos por mujer, 20 años después cayó al 0.87. Al mismo tiempo, el número de nacimientos también disminuyó drásticamente en las últimas dos décadas, pasando de 248 mil en el año 2002 a 136 mil en 2023.
Dicha disminución se ve compuesta por cuestiones tanto sociales como culturales, un ejemplo es el que las nuevas generaciones simplemente ya no quieren tener hijos o incluso ni siquiera casarse. Esto es un reflejo en la reducción del número de bebés, lo que implica una menor necesidad de escuelas e institutos.
En Taipéi se han cerrado 15 colegios y universidades desde 2014, de acuerdo con informes de The Guardian. El medio inglés abarcó el caso de la secundaria privada Chung Hsing, un plantel de nivel secundaria que cerró en 2019 derivados de problemas financieros derivados a la baja matriculación. Hoy los pupitres y las sillas se apilan en lo que antes era un patio de juegos.
La situación se comprende mejor cuando vemos que el número de estudiantes en escuelas primarias y secundarias de Taiwán cayó casi 22% entre 2011 y 2021, de 2.3 millones a menos de 1.8 millones.
Por otro lado, el Taipei Times publicó en marzo que 13 institutos privados de educación secundaria y profesional enfrentan el riesgo inminente del cierre el próximo año si no resuelven sus problemas operativos. El resultado: se verán afectados alrededor de 2,500 estudiantes y 331 miembros del personal.
Además, los efectos de la disminución en la tasa de natalidad se están sintiendo no solo en lo que en México conocemos como «educación básica», sino también en las universidades. En 2021, el Taiwan News advirtió que escuelas de educación tecnológica y vocacional se encuentran en crisis porque no pueden «atraer estudiantes». La consecuencia: se perderán hasta 19 mil puestos de trabajo para profesores. A esto se le suma la estimación para 2028, la cual indica la posibilidad del cierre de otras 40 o 50 universidades privadas.
Repercusiones fuera de las aulas
La disminución demográfica en Taiwán está afectando no solo a los institutos, también a la capacidad de reclutamiento del ejército. Como destacó The Strait Times en 2022, la isla experimentó su nivel más bajo de reclutamiento de la década. Según el medio, el número de reclutas no superó los 118 mil pero y esa cifra seguirá disminuyendo.
Esta preocupación aumenta conforme avanzan las tensiones entre Taiwán y Pekín. De acuerdo con lo dicho por Antonia Finnane, profesora de la Universidad de Melbourne, para The Conversation: «hay significativamente menos jóvenes disponibles para el servicio militar en Taiwán en comparación con hace una década. Especialmente en la fuerza aérea, hay escasez de personal capacitado».
En el caso de Asia este panorama se torna complejo, tanto por el qué pasara con las aulas, así como el futuro del país en términos demográficos. Aunque no sabemos qué tan lejos estamos de llegar a ese punto en Latinoamérica, lo seguro es que al menos aquí todavía parece lejano que las escuelas queden vacías.
Fuente: Ismael Garcia Delgado / xataka.com