Coaching familiar: cómo favorece el desarrollo de su personalidad en el núcleo familiar.
Cuando hablamos de Coaching Educativo nos referimos a realizar el proceso de Coaching en tres ámbitos: Familiar (Coaching familiar), que ofrece a las familias las herramientas necesarias para apoyar la formación coordinada con la escuela; Escolar (Coaching en el aula), que prepara para el asesoramiento al educador, maestro o maestra, pedagogos, psicopedagogos, psicólogos educativos…; Personal (Coaching del alumno) que brinda a los niñ@s o chic@s herramientas para concretar sus proyectos o sus metas.
La Familia como primer núcleo de socialización
En el hogar familiar se inician las primeras relaciones de afecto y se sientan las bases para la convivencia. Cada familia vive de una forma única y desarrolla diversas actividades sociales, relaciones intrafamiliares… Para un buen desarrollo de la autoestima del niño en el núcleo familiar conviene recordar:
- Que el niño debe sentirse un miembro importante dentro de su familia
- Que el niño debe percibir una comunicación fluida y profunda con sus padres
- Que el niño necesita estar orgulloso de su familia
Cuatro aspectos necesarios para el desarrollo de nuestra autoestima desde que somos niños
- VINCULACIÓN: Por ejemplo, formar parte del grupo de clase, pertenecer a una familia…
- SINGULARIDAD: Por ejemplo, saber somos alguien especial para…, saber nos expresamos a nuestra manera…
- PODER: Por ejemplo, creer que normalmente podemos hacer lo que planeamos, sentir que tenemos a nuestro cargo algunas responsabilidades importantes en nuestra vida…
- PAUTAS DE GUÍA: Por ejemplo, saber qué personas pueden servirnos de modelo a nuestro comportamiento, desarrollar nuestra capacidad de distinguir lo bueno de lo malo…
Cuando hablamos de la familia cono Coach nos referimos a “misiones” que sustentarán la educación desde los inicios como:
- La adquisición por parte de los hijos /as de habilidades sociales en el seno familiar que facilitarán la relación con los demás y el autocontrol emocional.
- El desarrollo de las destrezas y los hábitos de autonomía para saberse desenvolver por sí mismos.
- El apego emocional y afectivo presente desde el nacimiento.
La Familia como Coach tiene dos objetivos fundamentales:
- Progresar en el conocimiento de sus hijos e irse adaptando a cada etapa de crecimiento cubriendo necesidades.
- Coordinarse con el colegio estableciendo criterios de actuación comunes.
El Coaching Familiar
Para fomentar una buena comunicación en el seno familiar, la familia Coach necesita conocerse. Si los progenitores desarrollan un autoconocimiento adecuado todo será más fácil.
Es importante autoconocerse para:
- Tener un concepto claro sobre uno mismo.
- Valorarse como un ser único.
- Saber lo que se siente en cada momento.
- Utilizar el cuerpo para expresar sentimientos y emociones.
- Tener confianza en las propias capacidades y cualidades.
- Respetar las cualidades de los demás.
- Expresar necesidades y deseos.
- Reconocer los gustos y preferencias.
- Tomar decisiones.
- Saber lo que uno mismo hace mejor y lo que uno mismo hace peor.
- Conocer a los nuestros/as hijos/as.
En el proceso de Coaching Familiar, el coach tiene que confiar en sí mismo para fomentar en los hijos (coachees) la tolerancia a la frustración ante situaciones complicadas que puedan presentarse , además de ser capaz de realizar autocrítica porque “de los errores se aprende” mediante un actitud cooperativa en lugar de competitiva.
La familia en la formación de la autoestima tendrá en cuenta:
- Crear desde el primer momento una atmósfera cordial, en la que nuestro/a hijo/a se encuentre a gusto.
- Mostrarle una confianza que invite al diálogo.
- Tener muy en cuenta su modo de ser: tranquilizar al que es nervioso, animar al que es tímido, apaciguar al airado…
- Evitar toda observación agresiva que pueda despertar en el hijo tanto la reacción de defensa como el repliegue sobre sí mismo.
- Canalizar la conversación de un modo tranquilo, natural, teniendo siempre muy presente lo que se pretende conseguir.
- Dejarle hablar, escucharle lo máximo posible.
- Sonreír y hacerle sonreír.
- Ser realistas en las aspiraciones que tenemos con él/ella.
La familia Coach demostrará coherencia en la comunicación y en el comportamiento, los coachees reafirman su personalidad y su comportamiento en función de su valía, no olvidemos que la autoestima se construye por los éxitos y los fracasos, las valoraciones y comentarios de las personas que rodean al niño, el ambiente humano en que crece, el estilo educativo de padres y profesores y los valores y modelos que la sociedad…
Fuente: Ana Roa /conmishijos.com