Ya ha transcurrido casi un tercio del tiempo fijado para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El foro político de alto nivel de 2019, que es el mecanismo mundial de examen y seguimiento de los ODS, representa un importante momento de balance para los países, especialmente en lo que respecta al ODS 4, el objetivo relativo a la educación, que se examinará por primera vez.
La comunidad internacional se basa principalmente en medidas cuantitativas para evaluar los avances hacia la consecución de los ODS. En una publicación complementaria del Instituto de Estadística de la UNESCO y el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo para el foro político de alto nivel de 2019, titulada “Cumplir los compromisos: ¿van los países por el buen camino para alcanzar el ODS 4?”, se muestra que aún hay grandes desafíos por delante.
Sin embargo, es cada vez más frecuente que los Estados Miembros exijan algo más que información cuantitativa; también piden orientación sobre cómo actuar cuando sus sistemas educativos no alcanzan sus objetivos. Para atender esta demanda, la presente publicación tiene por propósito:
- comprender las percepciones que tienen los países del ODS 4 sobre la base de las respuestas a un cuestionario preparado para esta publicación, en el que se solicitaba a los países que informaran sobre sus políticas emblemáticas en relación con el ODS 4;
- sintetizar dichas percepciones para construir un marco de los tipos de políticas nacionales que más se ajustan al ODS 4 y cuya aplicación podría ser objeto de seguimiento;
- presentar este marco de forma sucinta y proporcionar una aportación complementaria para el examen del ODS 4 en el foro político de alto nivel de 2019;
- brindar a los países la oportunidad de entablar un diálogo sobre las maneras en que abordan el ODS 4.
Un análisis de los cuestionarios presentados por 72 gobiernos muestra que la mayoría de los países se refieren al ODS 4 como un marco en el que basan su planificación en materia de educación. Una recomendación básica es que los países adecuen sus planes y políticas de educación a sus compromisos internacionales. Si bien los países armonizan sus metas nacionales con el ODS 4 de diversas maneras, existen seis áreas bien orientadas para acelerar los progresos hacia el logro del objetivo.
MÁS ALLÁ DE LOS PROMEDIOS: la equidad y la inclusión
1. La educación inclusiva debería abarcar a todos los educandos. Sin embargo, más de un tercio de los países que mencionaron políticas de inclusión hicieron referencia a un solo grupo, en su mayoría alumnos con discapacidad o con necesidades educativas especiales.
2. Las políticas de educación y asistencia social deben concebirse de forma conjunta a fin de promover la equidad, como es el caso de los cheques escolares para los estudiantes indígenas en Bolivia o la exoneración de los derechos de matrícula para los alumnos más pobres en Viet Nam.
3. Los ministerios de educación deben hacer un seguimiento de la disparidad para elaborar políticas de inclusión. Sudáfrica evalúa a los estudiantes para determinar el tipo y el nivel de apoyo que necesitan, y Tailandia mantiene una base de datos específica para el Fondo para la Educación Equitativa.
MÁS ALLÁ DEL ACCESO: la calidad y el aprendizaje
1. Países como España y Filipinas trabajan cada vez más para desarrollar sistemas nacionales de evaluación que proporcionen diagnósticos sólidos de las tendencias a lo largo del tiempo y que no sean simplemente un mecanismo para gestionar la transición de un nivel a otro.
2. La participación selectiva en evaluaciones transnacionales, como en Bhután y el Pakistán, es una valiosa herramienta complementaria para desarrollar las capacidades y establecer puntos de referencia en los sistemas nacionales.
3. La información de los marcos nacionales de seguimiento debería utilizarse para fundamentar los planes de estudios, los libros de texto y el desarrollo de los docentes y orientar la evaluación de las políticas, como en las Bahamas, Chequia, China y Panamá.
MÁS ALLÁ DE LO BÁSICO: contenidos adecuados para el desarrollo sostenible
1. Los planes de estudios se están actualizando a fin de que promuevan el desarrollo sostenible, los derechos humanos, la igualdad de género, una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la diversidad cultural.
2. La elaboración de los planes de estudios debe ser participativa para fomentar la implicación nacional, desde el nivel central hasta el nivel escolar. En Alemania, diferentes partes interesadas participaron en un nuevo plan de acción nacional para el desarrollo sostenible, y México llevó a cabo una consulta nacional con miras a la elaboración de su nuevo plan de estudios.
3. Los planes de estudios, la preparación de los docentes y la evaluación deben armonizarse, como es el caso en Portugal, donde se está haciendo un seguimiento del nuevo plan de estudios sobre ciudadanía para evaluar la manera en que las escuelas responden a una mayor autonomía, y en la República de Corea, donde los cambios en los planes de estudios se combinan con la formación de los docentes.
MÁS ALLÁ DE LA ESCOLARIZACIÓN: el aprendizaje permanente
1. Todos los países deben definir la manera en que asumen el compromiso contraído en el marco del ODS 4 de proporcionar “oportunidades de aprendizaje permanente para todos”. En la actualidad, los países más pobres, como el Afganistán y Burkina Faso, se centran en la alfabetización de adultos, y los países más ricos, en la formación con fines laborales o no laborales.
2. Se necesita una serie de enfoques continuos para vincular las oportunidades de educación formal y no formal, como en el registro nacional de oportunidades de formación de Armenia, la estrategia de aprendizaje permanente de Estonia, los centros de aprendizaje comunitario del Japón y el plan de desarrollo sostenible de Montreal (Canadá).
3. Los gobiernos deben hacer frente al hecho de que las personas con un mayor grado de instrucción tienen más probabilidades de acceder a otras oportunidades de educación.
MÁS ALLÁ DE LA EDUCACIÓN: la colaboración intersectorial
1. Los ministerios de educación deben establecer asociaciones más sólidas con otros sectores que vayan más allá de la planificación e incluyan la ejecución con miras al logro del ODS 4. Los países hicieron referencia a las asociaciones multisectoriales, sobre todo en lo que respecta a los vínculos entre la educación y el mercado laboral, como en la Arabia Saudita, Honduras y Palestina, y, en menor medida, a la educación inclusiva, como en el Ecuador e Islandia, o a la atención de la primera infancia, como en Colombia y el Líbano.
2. Las asociaciones no deberían limitarse a otros ministerios, sino que también deberían incluir a otros niveles del gobierno, organizaciones no gubernamentales y el sector privado, como en el plan de acción nacional de Albania para las minorías sexuales y el programa de alimentación escolar de Kenya.
3. Los ministerios de educación deberían centrarse en eliminar los obstáculos administrativos que se interponen en el camino de las asociaciones multisectoriales. En Noruega, cuatro ministerios aunaron sus fuerzas para coordinar su labor de apoyo a los niños y jóvenes vulnerables.
MÁS ALLÁ DE LOS PAÍSES: la colaboración regional y mundial
1. Las organizaciones regionales deben tener agendas de educación claras y consonantes con el ODS 4, hacer un seguimiento de los compromisos y crear entornos propicios para el diálogo sobre políticas. Los esfuerzos de la Unión Europea y del Consejo de Europa en dicho sentido inspiran iniciativas similares en otras regiones.
2. Los gobiernos deberían buscar oportunidades para el aprendizaje entre homólogos. La evaluación de las competencias en lectura, escritura y aritmética en las islas del Pacífico permite compartir los costos asociados a la recopilación de datos sobre los resultados del aprendizaje y a su análisis y utilización en todos los países participantes.
3. Las redes de homólogos para la educación son bienes públicos mundiales cuyas funciones de coordinación y comunicación deben recibir una financiación adecuada. Por ejemplo, el Grupo de Cooperación Técnica encargado del desarrollo del marco de seguimiento del ODS 4 requiere más recursos para aumentar la participación de los países.
Ver informe completo en el siguiente enlace: