Un estudio de la Universidad de Sevilla (US), en España, ha intentado visibilizar las barreras que afrontan estudiantes universitarios con discapacidad. Los propios alumnos destacan que el principal problema es la actitud negativa hacia la discapacidad por parte del profesorado seguida de la propia metodología docente que no favorece la inclusión de todos los estudiantes.
Otro dato destacado, es que las ciencias experimentales y las ingenierías son las carreras universitarias donde más obstáculos se encuentran los alumnos con discapacidad.
Este estudio se enmarca dentro del Proyecto BUDA (Barreras, Universidad, Discapacidad y Ayudas) que analiza las dificultades a las que actualmente se enfrentan este tipo de estudiantes. Este proyecto está financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad. En este estudio cualitativo han participado un total de 44 alumnos con discapacidad de la US y ha colaborado para el acceso a la muestra el Servicio de Atención al Alumnado con Discapacidad del SACU.
Los datos desvelan además que aunque existe una normativa que vela por los derechos de los estudiantes con discapacidad en la universidad, en la práctica a veces, según cuentan los estudiantes, hay un vacío legal y no se materializa en las aulas.
La profesora de la Facultad de Ciencias de la Educación y coordinadora de este proyecto de investigación de la US, Anabel Moriña, asegura que de acuerdo a los datos de este estudio, el profesorado necesita conocer mejor esta realidad para dar respuesta a las necesidades de las personas con discapacidad y demanda un programa de formación sistematizado para el profesorado en esta materia que se apoye en una política serie por parte de la Universidad.
“Apostamos por el diseño universal del aprendizaje, un concepto que surge en Estados Unidos y que se basa en el diseño de programas para todos, donde no es necesario adaptar las clases a ninguna discapacidad porque ya están contempladas todas las posibles necesidades desde el principio”, comenta esta investigadora. Estudios internacionales previos han demostrado que incluir este tipo de diseño en las aulas beneficia a todos los alumnos, con o sin discapacidad.
En esta línea, este equipo interdisciplinar formado por profesores de Química, Fisioterapia, Bellas Artes, Ciencias Económicas y de distintos departamentos de la Facultad de Ciencias de la Educación, da un paso más y no sólo describe la situación si no que trabaja en un curso de formación para el profesorado con el objetivo de aportar soluciones al problema basado en educación inclusiva y atención a la discapacidad, a través de un nuevo proyecto de I+D financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad.
“Tenemos ya el programa piloto que desarrollaremos el próximo curso y en el que participarán 30 profesores de la Universidad de Sevilla pero necesitamos apoyo institucional para ponerlo en marcha y exportarlo a otras universidades de nuestro país y también a nivel internacional”, explica la profesora Moriña. Para ello cuentan con la colaboración de la Universidad de Antioquía de Colombia, la UNESP de Brasil y la Universidad de Lisboa.
La Universidad de Sevilla cuenta en la actualidad con más de 600 alumnos con discapacidad, un 25% más que en el curso 2009-2010 cuando se comenzó este estudio. A pesar de las dificultades con las que se pueden encontrar las personas con discapacidad, estos estudiantes valoran positivamente su permanencia en la Universidad.
El Servicio de Atención al Alumnado con Discapacidad de la US, los compañeros de clase, y las redes de apoyo como familia, amigos y pareja, son los principales ayudas que destacan los estudiantes participantes en este estudio.
(Fuente: UCC+i US)