Los científicos se han preguntado desde hace tiempo si el cerebro humano contiene mecanismos neurales específicos para la percepción musical. Ahora, por vez primera, unos neurocientíficos han identificado una población neural en la corteza auditiva humana que responde de manera selectiva a sonidos que las personas categorizamos habitualmente como música, pero no al habla y otros sonidos ambientales.
El hallazgo, hecho por el equipo de Josh McDermott, del Departamento del Cerebro y Ciencias Cognitivas en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, fue posible gracias a un nuevo método diseñado para identificar poblaciones neurales a partir de datos de visualización por resonancia magnética funcional (fMRI). Usando este método, los investigadores identificaron seis poblaciones neurales con funciones diferentes, incluyendo la población que se centra en la música y otro grupo de neuronas que responde de forma selectiva al habla.
Lo descubierto es difícil de reconciliar con la idea de que la música dependa completamente de maquinaria neural optimizada para otras funciones, porque las respuestas neurales observadas son altamente específicas para ella.
Para este estudio, los investigadores escanearon los cerebros de 10 sujetos humanos que escucharon 165 sonidos naturales, incluyendo diferentes tipos de habla y música, así como sonidos cotidianos como pasos, un motor de coche poniéndose en marcha y un teléfono sonando.
Los investigadores creen que podría haber otras regiones cerebrales implicadas en el procesamiento de música, incluyendo sus componentes emotivos. Tal como advierte McDermott, no es apropiado en este momento concluir que esta es la sede exclusiva del procesamiento de la música en el cerebro.
McDermott y sus colaboradores están ahora investigando si la población neural específica para la música identificada en este estudio contiene subpoblaciones de neuronas que respondan de modo especializado a uno o algunos de diferentes aspectos musicales, como el ritmo, la melodía y el compás. También esperan estudiar cómo el aprender y tocar un instrumento musical, así como la experiencia musical en general pueden afectar a esta población neural.