Las 5 barreras más grandes para la tecnología educacional

Edith Gómez Benítez

Consultora REDEM – España

Es difícil pasar horas sin usar ningún tipo de tecnología en el curso de nuestras vidas diarias (la verdad es que me haría muy infeliz). Pero eso es exactamente lo que pasa en muchas aulas de clase en Latinoamérica. Si bien la tecnología educacional ha crecido en los últimos años, muchas escuelas y salones de clase tienen dificultades para adoptar nuevas tecnologías. Los profesores y administradores enfrentan una multitud de barreras y una falta general de apoyo para iniciativas de tecnología educacional.

¿Qué es la tecnología educacional?

Cada vez más, los profesores están usando la tecnología en sus aulas de clase para ayudar al aprendizaje y hacerlo más fácil para el progreso del estudiante.

En muchos salones de Latinoamérica, se les asigna laptops o tablets a los estudiantes, los cuales usan para llevar a cabo investigaciones, lecciones y proyectos dentro de los salones de clase. Los profesores también usan a menudo pizarras inteligentes que son básicamente pizarras interactivas con pantalla táctil. La tecnología educacional también abarca programa, a los cuales se pueden acceder por Internet, y que los profesores usan para compartir tareas, quizzes, y otros materiales con los estudiantes.

El uso de la tecnología educacional ha ido en ascenso en los últimos años, aunque herramientas comunes como laptops no han sido adoptadas universalmente ni de cerca. De acuerdo a una encuesta llevada a cabo por Sprint Business, el 60% de los profesores usan laptops en las aulas de clase a diario, mientras que el 58,7% reportan el uso diario de otras herramientas tecnológicas.

Problemas comunes

Se ha integrado la tecnología en casi todos los aspectos de nuestras vidas, entonces, ¿por qué existe esa demora para algunos salones de clase? Algunas de las barreras más grandes que dificultan adoptar la tecnología en la educación incluyen:

1. Costo. Quizás el mayor obstáculo para adoptar la tecnología educacional es que el que menos se puede suprimir: muchas tecnologías simplemente tienen un costo inalcanzable. La tecnología de avanzada a menudo requiere de una inversión significante, y, sabiendo que algunas tecnologías serán anticuadas en unos años, claramente se le hace difícil a muchas instituciones realizar dicha inversión. Los problemas de presupuesto pueden resultar en políticas como la de “llevar tu propio dispositivo”, lo cual crea problemas. Por ejemplo, cuando se les pide a los estudiantes llevar sus propios dispositivos al aula de clase, no hay garantía de que el material digital que tiene el profesor funcionará en todos los dispositivos.
2. Falta de entrenamiento. Las escuelas deben invertir dinero y tiempo en iniciativas de tecnología educacional para poder ver resultados positivos. Incluso si los profesores tienen acceso a tecnologías de aprendizaje, estos no están recibiendo el entrenamiento adecuado para aprovechar estas tecnologías. El entrenamiento para estas tecnologías es especialmente importante para los profesores porque muchos de ellos no son grandes entendidos de la tecnología – no nacieron con la tecnología en sus manos como la mayoría de los estudiantes hoy en día.
3. Resistencia a adoptar nuevas tecnologías. La falta de entrenamiento y la falta de familiaridad con la tecnología dan lugar a un tercer problema: muchos profesores y administradores se resisten a adoptar nuevas tecnologías en las aulas de clase. Es entendible que los profesores a quienes más cuesta el uso de estas herramientas tengan miedo de adoptar nuevas formas, especialmente cuando no tienen apoyo suficiente por parte de la escuela o del estado. Los padres que creen que sus hijos ya están ahogados de mucha tecnología también pueden representar barreras para la adopción de tecnologías educacionales.
4. “Mucha cinta roja”. Muchas escuelas no facilitan el proceso de desarrollo e introducción de nuevas tecnologías a proveedores tecnológicos. Como Suren Ramasubbu escribe en Huffinton Post, el ciclo de venta para la tecnología educacional a menudo rodea los ocho meses, ya que las compañías tienen que pasar por un largo proceso antes de llegar a la etapa final donde se adopta la herramienta. Francamente, no es la forma más beneficiosa de hacer negocios, y por ello muchas compañías de tecnología concentran sus esfuerzos en otros sectores.
5. Infraestructura insuficiente. Incluso si se agrandan los presupuestos para la tecnología educacional, igual se encontraría una barrera: muchos institutos carecen de la estructura adecuada para la instalación de diferentes herramientas tecnológicas. Quizás el problema más grande es la falta de acceso a internet. Sabiendo que muchas tecnologías educacionales dependen de una conexión a internet para acceder a los programas y sistemas, la falta de internet dificulta grandemente la adopción.

El apoyo no es el mismo

Desafortunadamente, estudiantes con un estatus económico más bajo están en una desventaja mayor cuando se habla de la adopción de tecnología educacional. Muchos de estos estudiantes no tienen acceso a la tecnología en casa. Eso los pone en desventaja en el salón de clases, ya que no estarán muy familiarizados con estas herramientas. Si un salón de clase se rige por la política de “llevar tu propio dispositivo”, estos estudiantes la tienen aún más difícil. Lo que es más, los profesores que estén tratando de instalar buenos hábitos tecnológicos en los estudiantes asignaran tareas o proyectos que requieren el uso de la tecnología fuera de las escuelas. Los estudiantes con un difícil acceso a la tecnología pueden quedarse atrás, o se pueden sentir infelices al tener que presentar este problema a sus profesores.

En un intento por equilibrar las cosas, los profesores pudieran “bajar un escalón” en el uso de la tecnología dentro y fuera del aula de clase. Pero es tendría un costo para todos los estudiantes; se perderían la oportunidad de aprender habilidades tecnológicas valiosas. Mejor, las escuelas y el estado deberían empezar a invertir más en tecnología educacional, para asegurar a los estudiantes que tengan el acceso necesario a las herramientas, mientras que todos los profesores tienen el entrenamiento y el apoyo necesario para usar con seguridad las nuevas tecnologías.

Ya que la tecnología es parte cada vez más importante de nuestras vidas, es imperativo que los salones de clase tenga la capacidad de ofrecer a sus alumnos la posibilidad de aprendizaje a través de la tecnología.