Desde pequeños nos enseñan el mundo como si fuese lineal, y así terminamos creando modelos mentales para interpretar y decidir basados en la relación causa-efecto como condición irrefutable. Pero en la tarea de extensión, si solo nos basamos en esta creencia simplificadora y generalizada, estaremos reduciendo nuestras oportunidades para actuar y transformar. ¿Qué tal si optamos por la ventajas que brinda un segundo ciclo en los aprendizajes?
El aprendizaje es el proceso a través del cual se modifican y adquieren habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valores como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación. Al aprender logramos crear modelos mentales (patrones) que nos ayudan a tomar decisiones y entender el mundo que nos rodea. La mayoría de las veces utilizamos estas creencias generalizadas para decidir sobre lo que hay que hacer y cómo hacerlo, y sin darnos cuenta, también estamos influyendo en la forma en que desarrollamos nuestras tareas. Cuando las decisiones de acción se toman mediante esta estrategia simplificadora, reducimos las oportunidades para actuar y transformar.
En un artículo anterior desarrollé algunas pautas para recuperar aprendizajes poniendo de manifiesto la importancia de estar atentos a ellos, y aportando algunas preguntas operativas para su recuperación. En este artículo trataré de ir un poco más allá del rescate de los aprendizajes, poniendo en valor una interpretación acerca de otros caminos para entender cómo ocurre dicho proceso. La propuesta pretende mostrar la oportunidad que tenemos de ampliar las opciones para el cambio en la tarea de extensión y desarrollo… si no sucumbimos a los métodos simplificados de análisis.
Como sabemos, tenemos la tendencia a repetir lo aprendido, incluso aunque los resultados que produzca no sean los más efectivos. No es extraño ver cómo las acciones de extensión normalmente siguen patrones estratégicos y procedimentales similares, ¿por qué razón? Porque una vez funcionó. Sencillo, ¿verdad? ¿Pero estamos seguros si repetir siempre las mismas decisiones resulta una buena práctica para cada situación?
Chris Argyris (1923-2013) desarrollo conceptos muy interesantes sobre Organizaciones de Aprendizaje. Su teoría sobre el “doble bucle de aprendizaje” propone romper esa tendencia. Desencasillarse, readaptarse y poner sobre la mesa la discrepancia entre nuestros propios esquemas mentales y los motivos que hay detrás de optar por los mimos. La idea de Argyris nos permitiría repensar y potenciar las estrategias en la tarea de extensión y desarrollo.
Veamos qué es esto de los bucles de aprendizaje y cómo aprovecharlos para la tarea de extensión y desarrollo.
El aprendizaje de bucle simple ocurre cuando aprendemos a reaccionar ante un suceso con la información que tenemos y con el fin de obtener un determinado resultado.
Mediante este tipo de aprendizaje podemos cambiar nuestras decisiones y adaptarlas a las diferentes circunstancias dependiendo de la información que recibimos, pero no cambiamos nuestros modelos mentales ni nuestras convicciones. Nos sirve para solucionar los problemas y reaccionar ante sucesos, pero ignora el origen real del problema e imposibilita atacar las causas o raíces del mismo.
El bucle simple normalmente se centra en el análisis de los parámetros que determinan el problema con la idea de resolverlos. Creemos que cambiando lo que hacemos, sin cuestionarnos ni modificar lo que pensamos, es suficiente para solucionar el problema. Las preguntas que activan este tipo de “aprendizaje” son: ¿Cómo y qué aprender? ¿Cómo podemos evitar los errores cometidos?
En contraposición, el aprendizaje de bucle doble nos hace cambiar nuestros modelos mentales, nuestras convicciones y las reglas de juego con las que tomamos las decisiones.
El aprendizaje de doble bucle nos permite replantear y cambiar nuestra forma de pensar. Se realiza a través de la reflexión sobre la validez de nuestros convencimientos y presunciones. Nuestros modelos mentales. Requiere usar las experiencias y la información previas para revisarlos, y estar dispuesto a cuestionar nuestras creencias, presupuestos, principios. Recordemos que el ser humano ha desarrollado al menos 4 métodos para fijar creencias, y que será necesario reconocer que los cuatro persisten y operan en conjunto en nuestro ser.
La aplicación de este tipo de estrategia de análisis se manifiesta cuando cambiamos nuestra forma de pensar para solucionar el problema que enfrentamos. La pregunta que lo activa es: ¿Por qué aprender? Con éste tipo de aprendizaje obtendremos resultados que ataquen la raíz de los problemas. Una buena oportunidad para aplicarlo es en el momento de la evaluación de un proceso de extensión o desarrollo. Su aplicación invita a cuestionar las prácticas, las reglas, los procedimientos y las regulaciones.
El uso del doble bucle de aprendizaje ajusta a la perfección con las tareas de desarrollo, se convierte en imprescindible dado que ayuda con el proceso de aumentar la habilidad para satisfacer las propias necesidades. Recordemos que el desarrollo no se define por lo que una persona o un territorio o un programa tienen, sino por lo que puede hacer con lo que tiene.
En la medida que su uso surge como producto del debate grupal, también permite expandir el conocimiento colectivo, comprender y validar las asunciones y objetivos que se esconden detrás de las rutinas, prácticas, teorías y políticas existentes. Y al escudriñar en las profundidades del problema para entender por qué tiene lugar, permite un análisis completo del sistema para saber que parte debe ser modificada.
Por eso no es extraños que en ciertas organizaciones o sistemas se trate de frenarlo. Al replantear cómo se hacen las cosas se pone en riesgo el poder de aquellos que asumen el papel de controladores o custodios en los sistemas, esos que en definitiva frenan la capacidad de aprendizaje (en doble bucle) que genera valor y revive el sistema otorgándole un dinamismo de mejoras constantes.
Si bien su implementación apela a un mayor grado de complejidad, el aprendizaje de doble bucle permite la evolución de nuestros modelos mentales, mejora el nivel profesional y personal, y aporta más valor a la sociedad y a las organizaciones…una joyita para ser aprovechada!
Fuente: Por Adrián Gargicevich / redextensionrural.blogspot.com