Arely Díaz Peña
Consultora REDEM – Venezuela
La Formación del docente es un proceso complejo que en estos momentos fortalece las competencias y pensamiento reflexivo del docente, de allí que cada situación de la vida tanto personal como social incide en las competencia formativa del maestro, razón por la cual las instituciones educativas deben conformar actividades de integración de las dinámicas sociales que contribuyan a la formación tanto personal como profesional. Todo esto conducirá a mejorar la calidad de la educación. Desde el nacimiento del siglo XXI se viven procesos de grandes cambios a los cuales las Escuelas están sujetas y son las primeras en vivenciar transformaciones y en buscar respuestas a los retos que éste siglo depara.
De allí, que para colocarse en sintonía con los desafíos de este siglo las Instituciones Educativas requieren organizarse y reorientar la formación docente. Es buscar la correspondencia entre lo que el mundo demanda y las necesidades e intereses de los maestros desde la responsabilidad, reflexión, metacognición, altruismo, gestión eficiente y cooperativismo. En tal sentido, los docentes deben constituir espacios, recursos, estrategias, acuerdos que medien la formación en la escuela, para ello la reflexión y reorientación del quehacer educativo desde el colectivo es la posibilidad para la transformación de la educación. Desde esta perspectiva el presente artículo expone las realidades que desde las escuelas de primaria se desarrolla con la formación continua y la puesta en práctica de la metacognición.
Según Morín (2000) las Instituciones educativas deben buscar un nuevo modo de existencia del conocimiento, donde el cambio sea inminente, heterogéneo, con respeto a las ideas, con didáctica de reto y significado humano, interrelacionando los procesos locales que vive la educación con los procesos globales, donde el sujeto que aprende tenga una relación introspectiva, con la sociedad y el entorno ecológico, es decir la Antropoética; la búsqueda de los valores desde su reflexión. Para ello es importante la puesta en marcha de reformas educativas que desde diferentes enfoques invite al docente a innovar y a propiciar escenarios de formación continua. Pero estos escenarios deben impregnarse de reflexión metacognitiva.
La reflexión que entre los directivos, personal docente y supervisores produzcan cambios y transformaciones en las prácticas y el currículo. Por tanto, si se quiere reflexionar con los docentes se debe respetar su forma de pensar y de actuar, partir de sus competencias y consensuar la mejora de las mismas. Una vía de buscar esta reflexión metacognitiva es la investigación acción, método que desde escenarios escolares permite colaborar, sistematizar y hacer trabajo de pares. Los docentes en la escuela pueden a través de un plan de acción formativo organizarse para el desarrollo de la formación desde la reflexión. Se busca entonces mejorar continuamente la práctica docente y el ser del docente desde espacios pluralistas, sociales y académicos. Debe existir un constante monitoreo de estas acciones por consiguiente un líder coordinador o animador de la formación será efectivo en la dinamización de estas ideas formativas.
La formación a partir de las competencias del docente contribuye a resolver los problemas educativos desde la realidad donde ocurren, con conciencia de cómo pueden optimarse y para que deben hacerse estas reflexiones. Incluso es permitirse equivocarse y reflexionar sobre esa ocurrencia con alternativas de un mejoramiento continuo. Cuando los docentes se reúnen para valorar su práctica reconocen cuando una práctica es suficiente o cuando requiere ser transformada, esto lo hace su capacidad reflexiva e investigativa. En otras palabras sería integrar saberes académicos y experiencias con realidades del contexto.
Es importante señalar que la reflexión desde la metacognición en escenarios de formación continua es favorecida por la autoevalaución y coevalaución de los docentes. Estas formas evaluativas concurren en el espacio para que el docente se revise en lo qué hace y cómo lo hace, así como aprender a escuchar a sus pares y consensuar con ellos la mejora de la práctica. Sin embargo, para que estas ideas se valoren en la realidad debe existir la autorregulación, la concordia y el respeto entre los profesionales docentes, razón por la cual las normas de actuación entre las actividades preparadas en el plan de formación deben ser discutidas en colectivos docentes y generar maduración y autocontrol en los participantes.
Para Tobon (2010) las competencias de los docentes en la formación significan entender al profesional de la educación con sus pros y sus contras con sus aciertos y desaciertos, con sus debilidades y con sus fortalezas. Es comprender sus esquemas mentales y buscar mejorar su actuación con la orientación y la formación integral. De allí la importancia de hacerlo desde la investigación acción. Es en todo momento autorevisarnos críticamente y repensar nuestra forma de hacer práctica pedagógica, sustituyendo pensamiento negativo por ideas proactivas y reflexivas.
Esquema 1. Práctica metacognitiva en la formación continua del docente. Fuente Díaz (2012)
Por consiguiente, es con los docentes y para los docentes que la formación continua tendrá éxito, pues las realidades escolares sólo pueden mejorar con sus actores. La interrelación entre ellos, la dinámica de cambio desde diferentes perspectivas será el camino para trascender los pensamientos de los docentes y tratar la práctica con nuevos puntos de vista. Esto en ideas de Tobón (2010) sería trabajar en metanoía, proceso que no es tan fácil en una comunidad escolar donde las posturas de pensamiento conflictuan y pareciera que cada quien busca un interés propio. Desde estas perspectivas es importante realzar la responsabilidad de cada actor y comprender más allá de su responsabilidad laborar puesto que allí en su calidad humana está el secreto de mirarse a si mismo y conectarse con su actuación de educador.
Realidades y oportunidades de cambio desde la Formación Continua y la reflexión del docente.
Los docentes de este siglo se encuentran en situaciones exigentes con los cambios en la sociedad, de allí que la enseñanza debe estar impregnada de conocimientos globalizados y adelantados a la medida del avance tecnológico que cambia a velocidades extremas, razón por la cual la formación del docente también exige de esos cambios y mejoras en la calidad educativa. La experiencia en las escuelas de educación primaria de Venezuela en los últimos años ha sido colmada con avances en la mejora de oportunidades para que los estudiantes disfruten de adelantos tecnológicos, sin embargo la política educativa no colma aún la numerosa matricula existente en las escuelas. Asimismo, la política en formación continua pareciera no terminar de ordenarse por los entes responsables de esta tarea. No obstante, las universidades con responsabilidad de formar docentes buscan desde sus líneas de investigación sobrellevar las necesidades sentidas por los docentes después que entran al trabajo activo en el aula.
Desde estas realidades los docentes del Municipio San Cristóbal Estado Táchira en Venezuela junto a docentes investigadores de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador en su núcleo de Mejoramiento Profesional del Magisterio organizan en las escuelas de Educación primaria pertenecientes a la parte Estatal, la consideración de reorientar desde la reflexión su práctica educativa. La experiencia esta sobre la base de organizar redes educativas con las escuelas y hacer intercambios de formación con temáticas emergentes en la educación. Para ello se cuenta con la aceptación y trabajo mancomunado de los organismos regionales responsables de la educación: Dirección de Educación del Estado Táchira.
En cada escuela se responsabiliza a un docente para la orientación de la parte planificativa y evaluativa denominado Coordinador de Planificación y Evaluación, a su vez mensualmente se organiza a través de la supervisión educativa actividades donde el desarrollo de trabajo en red es plausible y exitoso. Se persigue ideales de reflexión, mejoramiento de la enseñanza y cambios en el ser del docente. La búsqueda de la excelencia en educación nace de la escuela y se hace en ella y con sus actores: los maestros. Es importante avivar día a día al docente, motivación que genera actividades de unión, pluralidad de pensamiento y energía laboral, razón ésta que mantiene activa la escuela.
Las redes educativas propician encuentros en diferentes momentos del año escolar por ello los maestros deben realizar actividades de formación mensual en sus escuelas y entre todos sumar ideas para la mejora colectiva e institucional. Cada escuela plantea su formación y se coordina junto a la Supervisión Educativa las personas responsables de las temáticas que resulten en necesidad por los docentes, incluso se valora los docentes que en la misma escuela presenten estudios avanzados en temas de interés y necesidad en la escuela. Siempre con la preparación y alcance que las temáticas relevantes lo requieran. Las estrategias desarrolladas para este trabajo estilan en Foros, talleres y hasta simposios, incluso la planeación de Jornadas de investigación donde los docentes puedan socializar las experiencias de avance del conocimiento en su prácticas pedagógicas.
Según Flórez (2010) la escuela activa se fundamenta en los cambios que los docentes hagan día a día, la interacción teoría-praxis necesita replantearse regularmente para ello la alternativa aquí planteada de las Redes educativas cobra acción en los espacios educativos, razón por la cual este artículo quiere dejar por sentado la necesidad de organizarse, discutir, planear y transferir que tienen los docentes actuales. Los cambios encontrados hasta el momento son los de docentes motivados, interesados en mejorar sus prácticas y paulatinamente hacer la transferencia al aula. Quizás en comienzo no ha sido fácil conseguir todos estos cambios pues se requiere de tiempo y mejora entre jerarquías e instancias educativas.
La raíz fundamental del trabajo en Red es lograr unir a los docentes en ideas comunes a sus mejoras en las prácticas, requiere de credibilidad, persuasión y trabajo cooperativo, sin embargo ya se observa en el Municipio San Cristóbal la sostenida motivación de los docentes en las escuelas estadales y el requerimiento de mayor tiempo para emplearlo en la formación. Para ello, sostener el ánimo desde la formación por las líneas de investigación de la Universidad es prioridad en estos momentos y demostración que cuando hay interés por ideas colectivas sí pueden suceder los cambios.
Finalmente, cambios en lo Antropoética es la idea fundamental al realizar este tipo de actividades formadoras que viven y crecen de la necesidades del docente de la mejora de su hacer en el aula y su voluntad por la calidad educativa en el Estado Táchira-Venezuela. Cada escuela debe ser emancipadora de su formación y el análisis de su realidad sólo corresponde a la misma Institución iniciarlo, de allí la importancia de la formación continua en la escuela.
Referencias
Florez,R.Tobón,A.(2010).Investigación Educativa y Pedagogía.McGrawhill.Bogotá.Colombia.
Morín, E.(2000).Los siete saberes necesarios para la educación del futuro.Ministerio de Educación Nacional.Bogotá.Colombia.
Tobón, S.(2010) Formación Integral y competencias. Pensamiento complejo,currículo,didáctica y evaluación. Ediciones Ecoe.Bogotá.Colombia.
2 comentarios
Gracias por la publicación de su artículo el cual será citado para el estudio de caso que estoy realizando en mis estudios de post grado.
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