Patricia Gayo
Consultora REDEM – Argentina
Nadie piensa en la culminación de la vida, su carrera o la obsolescencia de su trabajo. Pero si lo hiciera aceptaría de inmediato la necesidad de proporcionar la fuerza, el entusiasmo y la energía de quienes quieren progresar. Los que han triunfado deben ser coaches entrenadores de futuros triunfadores actuando como modelos y como guías.
También se requiere una dosis de humildad y trabajar para servir a su gente, implicando esto el concepto de liderazgo de servicio. Tomar conciencia de que liderar no tiene que ver con uno mismo, sino con toda la organización educativa en general y con la sociedad.
El coach acompaña y permite que los educadores superen el sistema enciclopedista y comiencen a fomentar el desarrollo de destrezas técnicas y genéricas que posibiliten al niño saber operar como un líder y como arquitecto de su destino.
Necesitamos niños que sean capaces de reflexionar, de aprender que sus decisiones y actos provocan consecuencias.
Un coach debe transmitir valores de hacer lo correcto, desarrollar respeto y confianza en su relación. Uniendo estos conceptos con el control afectivo para que su meta sea alcanzada.
Es un verdadero descubridor de talento, entiende perceptivamente quien será apto en un área u otra, transmite continuamente motivación y entiende de las limitaciones ajenas. No pretender ser poseedor de la palabra absoluta eliminando mandatos, ya que dicho concepto es de carácter arcaico.
El coach no es un mero transmisor de información, sino un entrenador que introduce un mecanismo de cadena en forma directa hacia al profesor y al alumno en el arte de aprender por sí mismo. Mientras se desarrolla se lo conecta permanentemente con su mundo interno para que sepa lo que quiere y entienda su verdadera misión en la vida.
La autoestima no se satisface con el privilegio y el prestigio, se desarrolla cuando se considera capaz de tomar decisiones.
Neurociencia, emociones y educación
Como explicara en el artículo anterior la educación emocional es fundamental tanto en la función del profesor como en la del estudiante. Los procesos relacionados con la misma son necesarios para que las habilidades y conocimientos adquiridos desde los primeros años de escuela hasta la universidad, se transfieran a la toma de decisiones del mundo real, porque finalmente son esos conocimientos y esas habilidades los que, unidos a las emociones, guían nuestro juicio y nuestro actuar.
Los avances recientes en neurociencias están demostrando, de una forma cada vez más manifiesta, las conexiones que existen entre los sentimientos, afectos, pensamiento racional, entorno y medioambiente en que nos desarrollamos y la toma de decisiones que cada persona realiza a lo largo de su vida. Marcando un nuevo paradigma que pone a prueba nuestra comprensión del rol que juegan las emociones en la educación. Por lo tanto, la evidencia neurobiológica sugiere que el aprendizaje, la atención, la memoria, entre otras, están profundamente influenciados por las mismas. De este modo, la relación entre neurociencia y educación es marcadamente insignificante.
Sin lugar a dudas estos conceptos se van entrelazando con el desarrollo de la inteligencia, sobre todo si nos ubicamos en el marco de las inteligencias múltiples, ya que se debe detectar cuál es la predominante de cada individuo o coachee. De este modo llegaremos a desarrollar cada una de ellas siempre y cuando tengamos en claro qué es lo que lo moviliza, no solamente detectaremos sus objetivos sino también su inteligencia en particular en una sintonía con la más rica de ellas: la espiritual, aquella que hace más profunda la intrapersonal.
La Neuroeducación no ha de reducirse a la práctica de la educación especial solamente, sino que ha de constituirse en una teoría incipiente y a perpetuidad del aprendizaje y del conocimiento en general; es una oportunidad de ahondar en la intimidad de cada persona y no un lineamento para uniformizar las mentes.
Se han encontrado suficientes antecedentes de que tanto los neurotransmisores dopamina y acetilcolina incrementan los aprendizajes en los estudiantes. Cuando podemos ordenar una nueva información en una conexión ya existente, es decir, aprender algo nuevo, estos dos agentes no sólo refuerzan nuestra concentración, sino que proporcionan además satisfacción y, tal cual lo afirmaba Comenius, allá por el siglo XVII: “todo aquello que nos produce complacencia, agrado o contento en nuestras instancias de aprendizaje, queda reforzado en nuestra memoria. Podemos remarcar entonces la importancia no solo de los conocimientos previos sino también de lo valioso que es estudiar algo que agrade”.
Por último, nos iremos dando cuenta cuan entrelazados están los conceptos de las nuevas teorías como la inteligencia emocional, inteligencias múltiples, programación neurolingüística, coaching, coaching educativo (entre otros tantos) y las neurociencias. Todos se van ligando por un hilo conductor tan fino, casi imperceptible, realzando que solamente un hemisferio derecho bien desarrollado hace posible un cambio radical en la educación y en la vida personal. Aunque el sistema educativo occidental haya privilegiado desde siempre el desarrollo del hemisferio cerebral izquierdo, que respeta una modalidad lógico-verbal, debería replantear su importancia al grado de entender dicho hemisferio es necesario como un instrumento que finalice la obra de arte comenzada por el derecho.
Formando Profesores en su misión de coach
El coach provee a los educadores herramientas para impulsarlos a inspirar a sus alumnos a estar bien informados y convertir esa información en conocimiento. Es menester citar que todos deben tener cultivadas, educadas y afianzadas las emociones.
Puede de este modo resurgir la conversación más relevante que es estimularlo a que se adueñe del conocimiento multidiciplinario para liderar su propia vida.
El profesor se transforma en coach cuando desarrolla una conversación interna luminosa: “cómo hago para despertar tu sabiduría interior” que se transforma en una conversación para la acción
“Quiero que te entusiasmes con quien eres, lo que eres, lo que tienes y lo que todavía hay para ti. Quiero inspirarte para que te des cuenta de que puedes llegar mucho más allá de donde hoy estás”.
El profesor coach da en parte elaborado su trabajo cuando se entusiasma con la interdependencia del niño/a o adolescente para asistirlo serenamente en los vaivenes de su crecimiento. Las buenas interrogaciones nos permiten entender las aptitudes sin ningún desvío multisensorial.
Lo que cuenta es esa persona en formación que está en nuestras manos. La experiencia se demuestra, se hace, se es.
El optimismo psicológico es fundamental si estamos dispuestos a adoptar el coaching como metodología del futuro. La autorealización se logra con el estado más elevado de la persona que realiza con su propio esfuerzo, cuando las necesidades han sido satisfechas y el individuo está motivado por la perentoriedad de afirmarse a sí mismo.
Así cuando aflore cada deseo, el mismo se hará cada vez más grande y ante él cualquier obstáculo se volverá pequeño.
Debemos emprender esta difícil tarea desde el júbilo de acompañar en ese “descubrir” y “descubrise” de quienes acompañamos. Como citara Marco Aurelio ““La alegría se encuentra en el fondo de todas las cosas pero a cada uno le corresponde extraerla”.
3 comentarios
Gracias por su valiosa información y por el apoyo con sus artículos innovadores, que son de gran ayuda
en esta transformación de la Educación.
Como siempre, REDEM, con sus artículos y temas de mucha actualidad nos hacen comprender la complejidad de la educación y el mundo en su verdadera dimensión, gracias.
Señores de la Red Educativa Mundial:
Reciban mis saludos cordiales, cada vez que recibo la información que emiten me parecen tan interesantes, ojalá todos los educadores pudieran dedicarle solo unos 30 minutos diarios a las lecturas de formación y a la nueva información que cada día va evolucionando.
Los felicito y les ruego continúen adelante, que Dios los bendiga por pensar en los maestros para colaborar con los padres en la educación de sus hijos.
Patricia