El estudio ha contado con la participación de 257 alumnos de cuatro países diferentes.
La educación al aire libre en niños de preescolar mejora el estrés emocional y el rendimiento académico, entre otros beneficios, según un estudio resultado del proyecto ‘Erasmus+ SEL for Schools’ realizado en colaboración con SEO/BirdLife entre 2021 y 2022 para evaluar el impacto de desarrollar las actividades escolares en el exterior de las aulas.
Para llegar a estas conclusiones, se analizó a un grupo de estudio formado por 257 alumnos en edad preescolar de 4 a 6 años, de los que 60 eran de Eslovaquia, 57 de España (de la escuela Montserrat Solà de Mataró, Barcelona), 80 de Malta y 60 de Gran Bretaña.
En todos los países del estudio se dividieron en tres grupos. El primero desarrolló durante 12 semanas seguidas el trabajo escolar principalmente en el exterior de la escuela. El segundo grupo desarrolló el mismo programa de 12 semanas, pero en el interior de las aulas, mientras que el tercero no desarrolló ningún programa especial, sino que trabajaban como siempre. Además, se trabajó con 30 maestros de educación infantil y 299 madres y padres del alumnado. El conjunto total de investigación fue de 586 encuestados.
Para los dos primeros grupos se preparó todo un programa de trabajo de 12 semanas, que desarrollaba los contenidos curriculares a través de actividades y cuentos que trabajan con plantas, animales y procesos naturales.
El grupo que trabajaba en el exterior desarrollaba las actividades en el patio escolar y pasaba un mínimo de cuatro horas diarias en el exterior, mientras que el grupo que las desarrollaba en el interior no podía pasar más de 1 hora semanal en el exterior. El grupo control desarrollaba el trabajo programado por el centro escolar sin incluir las actividades del estudio.
Los resultados confirman el impacto positivo del programa ‘SEL for Schools’ en el desarrollo integral de la personalidad de los niños en edad preescolar en términos de competencia socioemocional, habilidades cognitivas, comportamiento prosocial y bienestar mental. Asimismo, el impacto positivo de la educación al aire libre en el niño preescolar se manifestó en la mayoría de los casos.
El programa logró efectos significativos en todas las categorías de resultados estudiadas: habilidades SEL mejoradas; actitudes hacia uno mismo y hacia los demás; comportamientos sociales positivos; problemas de conducta reducidos; estrés emocional; y mejora del rendimiento académico.
De este modo, gracias a este programa de educación infantil, e integrando un mínimo de cuatro horas diarias al aire libre y trabajando aspectos naturales, se mejoraron significativamente las habilidades enseñadas, según sus impulsores.
Fuente: elmundo.es