Martha Leiva de Ch.
Consultora REDEM – Perú
Los padres se quejan en la consulta psicológica que el niño en el colegio no puede concentrarse y no permite que la profesora desarrolle la clase de manera adecuada. Los profesores y alumnos lo observan como “un niño fugaz” porque siempre está en agitaciones, en movimientos continuos, aparentemente no se cansa y eso le crea muchos prejuicios y dificultades a todo nivel.
Desde el momento del embarazo los padres pueden darse cuenta de que el niño es hiperactivo, cuando la madre tiene un embarazo con muchas tensiones y dificultades que elevan el nivel de estrés y altera la bioquímica de la arquitectura cerebral de ese bebito que está en formación. Estamos siendo proclives a tener niños con un desarrollo neurológico enervado, con tendencia a la actividad extrema. Otro aspecto que debemos tomar en cuenta es que el bebé se mueve mucho durante esta etapa.
Durante el embarazo existen rutas neuronales que están cargadas de mucha información emocional que arma toda la arquitectura cerebral del bebé: todo lo que la madre piensa o siente, las posiciones del espacio (mellizo, trillizo), la herencia genética de la madre y las dificultades del parto, todo lo mencionado ingresa automáticamente como una información emocional.
Los padres no se percatan del asunto porque viven la situación del momento, se van más a la asistencia nutricional o clínica. Entonces, ¿cómo lo percibimos? Por ejemplo, cuando el bebé no duerme bien, tiene agitación neuromotora, es muy sensible o se irrita con facilidad.
Después de los tres meses si el bebé no duerme en la noche y durante el día no está quieto en la organización de sus siestas y en la toma de su leche, ya tenemos ahí fuertes indicadores de que la cosa no está yendo bien. Esta es la mejor etapa para intervenir con técnicas de relajación, regulación del sueño nocturno, disminución de estrés, brindándole espacio de quietud y organización para que vaya estabilizando Entonces, efectivamente podemos decir que estamos interviniendo para evitar un niño con hiperactividad.
Ahora, supongamos que el niño tiene un añito y está totalmente agitado, esta respuesta del bebé también lo va a tener durante los tres primeros años: dificultad para dormir, irritabilidad, etc; los padres advierten demasiada agitación, dificultades de foco de atención, torpezas motoras, se está alterando el equilibrio que se busca en la criatura y requiere de tratamiento urgente.
Tratamientos:
Hay dos vertientes:
-Si estamos hablando de una desorganización neurológica y una constante agitación existen tratamientos clínicos y médicos, en los cuales se busca tranquilizar el sistema nervioso del menor y equilibrarlo a través de medicamentos.
-La parte conductual puede ser tratada a través de las técnicas de modificación de conducta que le permitirá regular el comportamiento del niño y, cabe resaltar la importancia de las técnicas presentadas por la medicina oriental que regulan el sistema nervioso y la energía por vía natural basándose en la DIGITOPUNTURA, que son masajes en las zonas meridionales del cuerpo para el logro de su equilibrio energético y en la alimentación con nutrientes.
Siempre decimos a los padres que tenemos que atender ambos niveles porque el problema se originó por una agitación neuromotora y conductual, las cuales atrapan emociones, desorganizaciones de familia o problemas de pareja.
Es importante serenarnos y mirar desde los dos ángulos, de esa manera el niño logrará un sistema de equilibrio y tranquilidad del cuerpo. Lo importante y la meta real es que el cuerpo de la criatura se aquiete, luego paralelamente vamos a trabajar la parte de conducta y aprendizaje porque son dos elementos que se han visto comprometidos.
Si nos vamos a la parte emocional observamos que estos niños tienen baja autoestima porque su impulsividad hace que no logren madurar la famosa “autonomía del yo”. Muchas veces estos chicos son expulsados y gritados, no quieren jugar con ellos porque pegan, empujan o escupen; por consiguiente el niño no se siente integrado al grupo y va desarrollando desórdenes afectivos.
Los padres no deben gritarle, es mejor contenerlo con tranquilidad y detener su cuerpo sin presión mirándolo a los ojos para indicarle que lo que está haciendo no es correcto. En ese transcurso se le debe explicar los motivos y el por qué de nuestra actitud, una vez que está tranquilo le decimos: “Bien, esto es correcto mi amor, por eso te quiero mucho”. Es importante que después de hablar con él lo abracemos para aumentar los estados emocionales. Esto tiene que ser de una forma periódica y sostenida, teniendo paciencia para que el niño se equilibre.
Actividades para mejorar:
Lo importante es organizarnos y ver qué funciones podemos encargarle para que trabaje su organización neuromotora (arreglar su ropita, sus juguetes, acomodar su cama). Esto se puede aplicar a los niños desde pequeñitos, para que ellos se sientan responsables y útiles dentro de casa.
De acuerdo a eso podemos darles espacios dentro de casa con responsabilidades, es importante que los padres se reúnan con el niño como mínimo dos veces a la semana para conversar y no deben olvidar que cuando se corrige siempre se debe decir: “papá y yo o mamá y yo”.
Inmediatamente después nos vamos a la parte de aprendizaje, son niños que tienen problemas de foco de atención, no hay una buena motricidad regulada porque han quedado afectados por el mundo desordenado que tuvieron. Hay que hacer una reeducación a través de ejercicios de psicomotricidad para reeducar la atención psicomotora, su atención visual, auditiva, para después pasar a los ejercicios de escritorio (regulación de los movimientos de las manos).
A los niños hiperactivos hay que darles momentos de campo o apertura (jardín, playa) y juegos en espacios cerrados, sus juegos tienen que estar sumamente delimitados. En el caso de los juegos en espacios cerrados se debe buscar un lugar oportuno, no se le puede permitir jugar en toda la casa, se debe respetar el espacio de cada lugar. Toda actividad fuerte o juegos activos deben programarse para la mañana y parte en la tarde, porque después de las cinco solo son recomendables juegos educativos
2 comentarios
De suma importancia todos los temas acá expuestos que se convierten en fuentes para mejorar nuestra practica profesional, nos da ideas creativas, e innovadoras para aplicarlas en nuestro quehacer diario, muchísimas gracias.
Excelente aporte, tanto para Profesoras Parvularias como también para las futuras madres.