El aspecto afectivo es muy importante en el proceso de aprendizaje, los maestros trabajan con seres humanos entonces, cuando se educa el entorno debe ser flexible y amigable que permita a los estudiantes aprender y compartir conocimientos y experiencias con el entorno virtual; es por ello que como docentes debemos emplear diversas estrategias que busquen sensibilizar nuestro trabajo en estos tiempos de pandemia donde nuestro nuevo encuentro de enseñanza- aprendizaje se ha visto reducido a una pantalla de una computador.
A nivel mundial hemos estado evidenciando una de las crisis sanitarias más difíciles del último periodo, la pandemia ha provocado que se produzcan alteraciones en nuestra rutina diaria y ha afectado diversas áreas de nuestra vida, por ejemplo: la imposibilidad de visitar a nuestros familiares; por ello se generan alteraciones en los estados de ánimo de los estudiantes provocando: cambios repentinos de humor, miedo, angustia o quizá incertidumbre respecto a lo que va a pasar. Frente a ello es necesario expresar aquello que estamos sintiendo y como profesores podamos apoyar a nuestros estudiantes, generando espacios para el diálogo y desarrollando un ambiente de confianza.
Es necesario que el material didáctico que utiliza el docente sea claro para responder a las necesidades del estudiante, el entorno debe ser amistoso donde el estudiante se sienta con la capacidad de compartir sus aprendizajes a con toda la comunidad educativa.
¿Cómo se logran establecer estrategias afectivas en educación virtual?
Consideremos algunas recomendaciones para poder crear un ambiente afectivo en las clases virtuales.
La empatía
Particularmente en estos tiempos, el ponernos en lugar del otro se convertirá en una acción totalmente imprescindible. ¿Cómo te gustaría que te traten los demás? Lo último que quisiéramos es sentirnos rechazados. Este periodo de cuarentena nos permite una oportunidad única para proponer acciones para fortalecer acciones empáticas en el entorno de clases.
La competencia empática nos brinda una herramienta para comportarnos de forma solidaria con quienes necesitan de nuestra ayuda y nos conecta emocionalmente a estudiantes y docentes. Es tiempo de conocer más a nuestros estudiantes, sus necesidades, debilidades y fortalezas, así como interesarnos en sus metas en la vida; ellos necesitan esos detalles, tanto para sus asuntos personales, pero también para los del aula. Solo conociendo su opinión podremos mejorar nuestro desempeño para ser un mejor docente.
La Socialización
Procuremos ingresar al aula virtual algunos minutos antes de empezar la sesión de clase, de esa manera, poder entablar vínculos que generen estabilidad emocional; así mismo, de manera cortés solicitarles encender sus cámaras para que se establezca contacto visual que fortalecerá la calidez de a clase.
También subir frases motivacionales que generen emociones positivas y dejen de lado, momentáneamente, la angustia o estrés producto de la coyuntura sanitaria de pandemia. Se pueden promover sociodramas para despertar la participación activa, con mensajes motivadores que alimenten el espíritu del estudiante, es de esta manera que no sólo se habrá activado la concentración e imaginación, sino que también, se despertará la expectativa por la participación de las siguientes clases.
El tono de la voz
La voz del docente virtual puede provocar aceptación o rechazo, de ahí que es relevante la forma del tono de voz que emitimos porque es promotor del desarrollo de actitudes. La voz cálida provoca un diálogo abierto y crea una afectividad; por ello, es necesario tenerlo en cuenta para crear vínculos estrechos con el estudiante y puedan logra aprendizajes esperados.
La comunicación.
La forma en que nos dirigimos a los estudiantes es el motor en el aula virtual para que así ellos puedan llegar a desarrollar su potencial en todos los aspectos, y en el caso de los docentes estamos en la necesidad de brindarles seguridad emocional.
Consideremos las siguientes sugerencias para tener una comunicación efectiva con tus estudiantes:
– Explica de manera sencilla y clara el desarrollo de tus sesiones hasta conocer a tus estudiantes y lograr un clima agradable; de esta manera se mostrarán más comprometidos logrando los objetivos propuestos.
– Mostremos el lado amical, usemos la sonrisa, los estudiantes necesitan vernos, oírnos para poder compartir experiencias y adaptar mejor los recursos que vamos a utilizar.
El entorno
Se debe crear un clima de confianza, respeto y equidad de esta forma el estudiante tendrá todas las herramientas a su alcance y se sentirá cómodo para expresar sus dudas y opiniones con total libertad.
Como docentes debemos mostrarnos entusiastas, promover la participación del estudiante, que haya una comunicación. Particularmente, en estos tiempos de pandemia tenemos que crear un ambiente amical y comunicarnos con los estudiantes antes y después de las sesiones de clase, utilizando frases motivacionales; ello elevará su ánimo y se asegurará su participación activa durante el desarrollo de la clase. Miremos a nuestros estudiantes cómo si fueran nuestros hijos y , sobre todo, en las circunstancias en que nos encontramos seamos realmente la guía y el apoyo emocional que necesitan, lo ideal es que el estudiante se sienta parte del grupo unido, compacto con los mismos objetivos y con la mirada a un futuro prometedor, teniendo la seguridad que todas las situaciones adversas del momentos tendrán su final y volveremos a reencontrarnos en un entorno presencial donde se pueda practicar, aún más, estrategias afectivas como el abrazo y la interacción social.
Para no olvidar:
La verdadera felicidad para nuestros estudiantes mantener vínculos fortalecidos y a través de ellos se pueda activar un aprendizaje significativo; por tanto, las actitudes positivas del docente ayudarán a mirar con mayor esperanza el futuro, porque SIN AFECTO NO HAY APRENDIZAJE.
Por: Lucía Lourdes De La Cruz Urrutia
Miembro acreditado de REDEM
Docente Universidad César Vallejo, Lima- Perú
1 comentario
El presente artículo busca brindar información sobre las diversas estrategias que como docentes podemos plasmar en el aula virtual y así nuestros nuestros estudiantes puedan experimentar situaciones de apoyo afectivo -emocional tan necesarios en este tiempo de pandemia por covid-19; de la misma forma estaremos contribuyendo a su formación integral. Insto a los docentes puedan maximizar el uso de recursos didácticos y así tener ESTUDIANTES FELICES. Bendiciones.