«Si no accedes al lenguaje, en gran medida no accedes a la cultura».
Así lo plantea Mónica Rousseau, fonoaudióloga con orientación en Neurolingüística de la Universidad del Museo Social de Buenos Aires, Argentina.
Y es que, en gran medida las limitaciones, para acceder al lenguaje surgen de los trastornos o problemáticas, que según los expertos, pueden llegar a afectar al 2% de la población infantil.
Los problemas pueden ser muchos, como también sus causas. Y no suelen desaparecer de inmediato.
Clasificación
Los problemas del lenguaje pueden afectar el habla, la escritura, la lectura, el ritmo, la comprensión y en muchas ocasiones varios de ellos combinados.
Y en este contexto, cabe aclarar la diferencia entre lenguaje y habla.
El lenguaje refiere al sistema de palabras y símbolos escritos, hablados o con gestos que se utiliza con el propósito de la comunicación.
Y el habla es el sonido del lenguaje hablado, según lo describe el sitio Understood que reúne a organizaciones sin fines de lucro en torno a las dificultades del aprendizaje y de atención.
Pero, ¿cuáles son los algunos de los problemas del lenguaje más comunes?
«El más común es la tartamudez y en segundo lugar se encuentran la variación del vocabulario y la comprensión«, enumera Claudia Rinaldi, doctora en lectura y discapacidad del aprendizaje de la Universidad de Miami, Florida, Estados Unidos.
Disfemia o tartamudez
La disfemia o el tartamudeo es un trastorno del habla en el cual los sonidos, sílabas o palabras se repiten o duran más tiempo de lo normal y causa una falta de fluidez en el lenguaje, define la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.
Trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo
Esta problemática dificulta a las personas a que entiendan y expresen el lenguaje. También se puede manifestar en una de sus variantes.
Los niños que la padecen podrían hablar con un vocabulario limitado, utilizar oraciones simples y tendrían dificultad para entender lo que las personas dicen, explica el sitio Understood.
Disfasia
También conocida como el Impedimento Específico del Lenguaje (SLI, por sus siglas en inglés), es el trastorno que obstruye la capacidad del niño para desarrollar las habilidades del lenguaje: errores graves de gramática, vocabulario casi nulo, dificultades fonológicas, etc.
Dislexia
Las personas con dislexia no solo tienen dificultades en la lectura, la escritura y la ortografía, sino también pueden tener problemas para hablar.
Quienes la padecen, encuentran dificultades para procesar la información verbal, realizan inversiones y rotaciones de palabras en frases o letras en palabras y la velocidad lectora es lenta, entre otros problemas.
Afasia
Es un trastorno causado por lesiones en las zonas del cerebro que controla el lenguaje y que puede afectar la lectura, la escritura y la expresión.
Disartria
Es una afección que dificulta a una persona producir palabras debido a problemas con los músculos que le ayudan a hablar.
Y la lista de trastornos continua.
¿Cuándo surgen?
«Los problemas del lenguaje existen desde que los niños nacen y generalmente se mantienen a pesar de intervención y de terapia», asegura la doctora Claudia Rinaldi a BBC Mundo.
Sin embargo, acudir al especialista ante las primeras señales es fundamental.
«En la etapa inicial no es fácil saber si esa dificultad será pasajera o permanente, por eso es importante que tempranamente se haga una consulta», agrega la licenciada Rousseau.
Aunque advirtió que «a veces tarda en diagnosticarse».
¿Siempre se detectan en la niñez?
No siempre, responden los especialistas.
«A veces se pueden detectar en la adolescencia si es algo no tan grave, pero la dificultad estuvo desde el origen», aclara Rousseau.
«Si aparece de golpe a los 18 o 20 años, tal vez es como consecuencia de un traumatismo craneano, o un accidente cerebro-vascular o cualquier otro trastorno», detalló.
Genética
Los especialistas consultados coincidieron en que el 50% de los trastornos del lenguaje suelen tener un origen familiar.
«Es muy común que un niño que tiene problemas de aprendizaje en la escuela tenga un padre o una madre que también los tuvo cuando era niño», dice Rinaldi.
Mientras que «si hay un niño con dislexia es muy probable que un familiar cercano padezca del mismo desafío. La genética en las discapacidades del lenguaje y los problemas de atención está muy presente», señala Sheldon Horowitz, director del Centro Nacional para las Discapacidades del Aprendizaje.
El caso especial de la lectura
La mayor cantidad de problemas de aprendizaje del lenguaje ocurren en el área de la lectura.
«Porque el cerebro no fue diseñado para leer», señaló Horowitz a BBC Mundo.
«Para que el cerebro aprenda cómo leer necesita espacio, conectividad y evolución y esto sucedió solo unos miles de años atrás en el desarrollo de su genética», añadió.
Contexto socio-económico
La escasa exposición a la riqueza del vocabulario es otro de los problemas que destacan los especialistas sobre trastornos del lenguaje.