Mucho se habla de la importancia de innovar en metodologías educativas, pero todavía hay colegios que dan clases en aulas donde no se tiene en cuenta la importancia del espacio a la hora de fomentar el aprendizaje, la creatividad y la interacción de los alumnos.
Todos trabajamos mejor cuando nos encontramos en un espacio acogedor y agradable, pero especialmente en el caso de los colegios -donde los niños pasan buena parte de su jornada- es vital que las aulas sean confortables, funcionales y se adapten a sus necesidades.
Te contamos por qué el espacio es tan importante en el aprendizaje y qué características deberían tener las aulas de Educación Infantil para que los niños aprendan mejor.
La importancia del espacio a la hora de aprender
Profesores y educadores buscan emocionar, estimular y atrapar la atención de sus alumnos con actividades divertidas que despierten el interés y favorezcan el aprendizaje. Pero para ello, deben también poder apoyarse en espacios que les ayuden a conseguir estos objetivos, facilitando que los niños disfruten mientras aprenden y se sientan motivados.
Y es que la evolución hacia una enseñanza más flexible pasa también por adecuar los espacios y las aulas en donde los niños aprenden, se relacionan, juegan y desarrollan su actividad.
En este sentido, es importante que los colegios cuenten con aulas abiertas, versátiles y funcionales que faciliten el trabajo de los alumnos y se adapten en todo momento a sus necesidades. Además, los espacios deben estar dotados de mobiliario flexible que permita la libertad, el movimiento, la comodidad y la autonomía de los alumnos.
Aunque hay características comunes que deberían tener todas las aulas con independencia de la etapa educativa de los alumnos que la ocupan, los expertos de British School of Valencia nos ofrecen detalles más preciosos sobre cómo deben ser las aulas en la etapa de Infantil:
Mobiliario funcional y adecuado a los más pequeños
Es esencial que los muebles estén perfectamente adaptados a la edad y talla de los niños, así como al tipo de trabajo que van a realizar. En este sentido, el mobiliario debe ser funcional y versátil para adecuarse en todo momento a las actividades del aula
Por otro lado, las mesas y sillas donde se sientan los niños deben poder moverse con facilidad para favorecer su autonomía, las estanterías distribuidas en el aula tienen que tener fácil acceso para que los peques puedan alcanzar los libros, juguetes o materiales sin dificultad, y deben existir muebles específicos para los que alumnos desarrollen su creatividad.
Y por último, también es importante que las aulas de Infantil cuenten con aseos propios para que los niños no tengan que desplazarse cuando necesiten ir al baño, y así mismo facilitar la labor de los profesores.
Distribución pensada para socializar
La etapa de Educación Infantil es esencial para el desarrollo de las habilidades sociales en el niño. A partir de los dos años, los niños comienzan a poner en práctica el juego simbólico imitando lo que ocurre a su alrededor, y en torno a los tres dejan el juego en paralelo para comenzar a jugar y cooperar con otros compañeros.
Estos cambios en su desarrollo requieren aulas con espacios flexibles, en donde se combinen las áreas de aprendizaje, con zonas de juego, de descanso, de lectura e incluso de comida.
Espacios personalizados
Cuando las clases son decoradas por los propios alumnos con sus dibujos, fotografías, trabajos, recuerdos de excursiones o cosas que van aprendiendo a lo largo del curso, las aulas pasan a convertirse en espacios completamente personalizados.
Contar con este tipo de decoración hace que los niños se sientan más integrados y felices de haber participado en la creación de un espacio conjunto y que además cuenta con parte de la personalidad de todos los peques participantes.
Favorecer el aprendizaje multisensorial
El aprendizaje práctico y multisensorial es muy positivo para el correcto desarrollo de las habilidades cognitivas de los niños, además de ofrecerles la oportunidad de experimentar, aprender y descubrir detalles del mundo que les rodea de una forma diferente y divertida.
Desde el aula es posible fomentar este tipo de aprendizaje poniendo al alcance del niño materiales para manualidades, así como otros elementos manipulativos y educativos que le ayuden a seguir aprendiendo al tiempo que desarrolla sus sentidos.
Permitir el desarrollo de la creatividad sin límites
Y muy al hilo de todo lo anterior, las aulas en Infantil deben estar dotadas de espacios amplios donde los alumnos puedan poner a prueba su creatividad sin límites. Y es que ya sabemos que los niños son genios de la creatividad, pero necesitan espacio y libertad para poder plasmar todo lo que llevan dentro.
Igualmente, también es beneficioso y necesario que los niños puedan llevar a cabo parte de su actividad al aire libre, pues jugar y aprender en espacios abiertos tiene grandes beneficios para su desarrollo personal.
Fuente: bebesymas.com