La Biblioteca Nacional de China es reconocida como la biblioteca más grande de Asia con más de 35 millones de libros, inscripciones y colecciones históricas.
La biblioteca fue establecida por la dinastía Qing (1644-1912) en el centro de la capital, Beijing, en 1909-1912. Recibe a más de cinco millones de visitantes cada año. Establecida en los últimos años de la Dinastía, su primer nombre fue la «Biblioteca de la Capital».
Más tarde tomó el nombre de «Biblioteca de Estado de Beijing”, y en 1998 se cambió a «Biblioteca Nacional de China”.
La Biblioteca Nacional de China es una de las pocas bibliotecas del mundo construidas en un área de 140.000 metros cuadrados. En el edificio se encuentran obras clásicas y secciones que brindan servicios de lectura y estudio que son independientes entre sí.
La parte que está disponible para los visitantes es notable por su estilo arquitectónico futurista. El diseño interior del edificio consta de salas de lectura en capas.
El lugar también cuenta con salas de conferencias y exposiciones. En el 2004, una parte de la gigante Biblioteca Nacional se transfirió al entorno de Internet con el lanzamiento de la biblioteca digital.
La transferencia de datos digitales de la biblioteca alcanzó los 1.323 terabytes. Cada año 100 terabytes de datos se agregan a la biblioteca digital.
Más de 35 millones obras en 115 idiomas diferentes
El archivo de la Biblioteca Nacional de China crece constantemente con las miles de obras y libros que se agregan cada año. Según los registros de 2016, la biblioteca tiene más de 35 millones de obras en 115 idiomas diferentes.
La Biblioteca Nacional de China fue reconocida como la séptima biblioteca más grande del mundo con su enorme archivo de idiomas y creencias.
Inscripción de 3.000 años
El trabajo histórico más antiguo en la biblioteca, también considerado como tesoro cultural de China, es la inscripción sobre una caparazón de tortuga de hace 3.000 años.
Estas inscripciones salieron a la luz durante las excavaciones arqueológicas de Yin, la capital de la dinastía Shang (1600-1100 AC). Las ruinas de Yin se encuentran en Anyang, en la provincia de Hinan, en la parte central de la China actual.
La biblioteca está protegida por estrictas medidas de seguridad
En la entrada se revisan bolsos y pertenencias de quienes ingresan con dispositivos de rayos X. No se permiten grandes mochilas o de cierto tamaño en la biblioteca. Este tipo de bolsos grandes deben dejarse en un área fuera de la biblioteca donde hay casilleros. Los visitantes tampoco pueden traer libros, revistas y periódicos a la biblioteca.
También hace parte de las reglas de la biblioteca prestar atención al vestuario de los visitantes, ser amable y civilizado.
Fuente:elespectador.com
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