La educación matemática ha experimentado una evolución constante a lo largo de los años y, en este proceso, el método ABN (Algoritmo Basado en Números) ha emergido como un enfoque innovador. Centrado en el entendimiento conceptual y la resolución de problemas, este método difiere significativamente del clásico y ofrece una perspectiva distinta y efectiva para enfrentarse a los desafíos matemáticos con confianza.
El método ABN se aparta de los enfoques tradicionales que se centran en la memorización de algoritmos y procedimientos. En lugar de ello, se enfoca en el entendimiento profundo de los números y las operaciones matemáticas desde sus cimientos.
La idea central es que los estudiantes comprendan la lógica detrás de cada operación, lo que lleva a un aprendizaje más significativo y duradero. En lugar de simplemente memorizar la tabla de multiplicar, los estudiantes del método ABN exploran visualmente cómo los números interactúan entre sí facilitando la internalización de conceptos matemáticos.
Sin embargo, esto no significa que no necesiten memorizar. En algunos casos, la repetición y la memorización pueden ser herramientas útiles para reforzar el conocimiento.
Material manipulativo y exploración activa
Con este método, se exploran los números utilizando material manipulativo para construir su comprensión. Los estudiantes utilizan bloques, fichas, tapones y piezas diversas para realizar operaciones matemáticas. La manipulación activa de estos objetos no solo hace que las operaciones sean tangibles, sino que también potencia la experimentación y la comprensión práctica de los conceptos.
Esta manera de trabajar fomenta la exploración, permitiendo a los estudiantes desarrollar una base sólida desde la cual pueden abordar conceptos más avanzados con facilidad y despertando la curiosidad y el interés de los estudiantes.
El método ABN se puede utilizar a partir de la educación infantil, y también en los primeros años de educación primaria, proporcionando una base sólida en matemáticas.
Es importante destacar que el método ABN no es excluyente: la variedad de enfoques pedagógicos puede ser beneficiosa para adaptarse a las distintas formas de aprendizaje de los estudiantes.
Bloques, palitos, cartas y tapones
Entre los materiales más comunes para el método ABN se pueden destacar:
- Los bloques de base diez. Se utilizan para representar unidades, decenas, centenas, etc. ayudando a visualizar y entender la composición de los números. Por ejemplo: para mostrar la suma de 36 y 48, los estudiantes podrían agrupar bloques para representar las decenas y unidades, facilitando la comprensión de las “llevadas”.
- Fichas de números. Colocar fichas numeradas para contar y manipular números de manera táctil. Por ejemplo: para explorar la resta de 27 – 14, los estudiantes podrían tener 27 fichas y quitar 14, fomentando una comprensión tangible de la resta.
- Tablero de ábaco. Permite visualizar y manipular números para operaciones como suma y resta. Por ejemplo: al sumar 156 y 278, los estudiantes podrían mover cuentas en el ábaco, permitiendo una representación visual de la adición.
- Tarjetas de números. Sirven para organizar números de manera secuencial o para ilustrar patrones. Por ejemplo: para enseñar la multiplicación de 5 por múltiplos de 3, las tarjetas con los resultados destacarán un patrón visual. En este caso, notaríamos que los resultados forman una secuencia de números que son múltiplos de 5 (15, 30, 45…). Las tarjetas numeradas se utilizan como herramienta visual para ayudar a los estudiantes a reconocer patrones y comprender la relación entre los números en el contexto de la multiplicación.
- Ruedas numéricas. Permiten representar visualmente operaciones matemáticas como sumas o restas. Por ejemplo: al sumar 63 y 48, los estudiantes podrían girar una rueda numérica para ver cómo se combinan los números y llegan al resultado.
- Juegos de cartas matemáticas. Con ellas podemos crear juegos que involucren operaciones matemáticas para hacer el aprendizaje más interactivo. Por ejemplo: un juego de cartas donde los estudiantes deben combinar cartas que sumen un número específico, promoviendo la práctica de la suma.
- Geoplano. Para explorar conceptos geométricos y áreas, pero también útil para representar visualmente números y operaciones. Por ejemplo: para entender la multiplicación, los estudiantes podrían colocar gomas elásticas en puntos específicos del geoplano, visualizando así la multiplicación de números.
- Palitos de números. Manipular palitos para representar números y operaciones de manera visual. Por ejemplo: al multiplicar 4 por 5, los estudiantes podrían organizar cuatro palitos de cinco, facilitando la visualización de la multiplicación.
Problemas integrados en la vida real del estudiante
Un aspecto distintivo del método ABN es su énfasis en la resolución de problemas. En lugar de presentar problemas aislados, el ABN integra la resolución de problemas en todas las etapas de aprendizaje. Los estudiantes no solo aplican algoritmos, sino que también comprenden la razón detrás de cada paso, lo que fortalece su capacidad para abordar problemas matemáticos de manera independiente y creativa.
Comparado con el método clásico, que a menudo se centra en problemas matemáticos sin un contexto claro donde los estudiantes aplican fórmulas sin comprender siempre la aplicación práctica, el ABN prepara a los estudiantes para enfrentar situaciones del mundo real. Esta preparación no solo es vital para el éxito académico, sino que también inculca habilidades matemáticas transferibles que son esenciales en la vida cotidiana y en carreras profesionales.
Por ejemplo: se presentaría un problema contextual, como calcular el área de un terreno rectangular para plantar un huerto escolar en el centro educativo, fomentando así la aplicación práctica de las habilidades matemáticas en contextos cotidianos desde etapas tempranas.
Eliminar barreras
Además, al tratarse de una metodología experiencial y manipulativa, contextualizada en la realidad del niño, elimina las barreras que algunos estudiantes pueden encontrar al abordar conceptos matemáticos abstractos. Es un método con un enfoque holístico, que reconoce que cada estudiante tiene fortalezas diferentes y brinda la flexibilidad necesaria para adaptarse a sus necesidades individuales.
Otro beneficio clave del método ABN es su capacidad para desarrollar habilidades de resolución de problemas. Los estudiantes no solo aprenden a aplicar algoritmos, sino que también adquieren la capacidad de analizar situaciones, identificar patrones y proponer soluciones de manera independiente.
Dar confianza
En última instancia, el objetivo principal del Método ABN es preparar a los estudiantes para enfrentar desafíos matemáticos con confianza. Al cultivar un entendimiento profundo y una habilidad para resolver problemas, el ABN va más allá de la simple transmisión de conocimientos. Prepara a los estudiantes para aplicar sus conocimientos en contextos prácticos, equipándolos con las habilidades necesarias para abordar desafíos matemáticos de manera efectiva y reflexiva.
Fuente: María Jesús Sánchez Soriano / theconversation.com