EN LAS ESCUELAS RÁPIDAMENTE SE CREÓ UN TEMA DE DISCUSIÓN, YA QUE LOS CELULARES COMENZABAN A CONSTITUIRSE COMO UNA HERRAMIENTA DE “DOBLE FILO”
Con la llegada de las nuevas tecnologías, en particular el teléfono móvil, el mundo tuvo que adaptarse a una comunicación que obedecía al aprovechamiento de las ventajas que brindaban los dispositivos.
En las escuelas rápidamente se creó un tema de discusión, ya que los celulares comenzaban a constituirse como una herramienta de “doble filo”. Por un lado, era necesario ocupar las bondades que permitían el rápido acceso a la información en pro de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Y por otro lado, el uso de los celulares dentro del aula, también provocaban distracciones en el alumnado.
En países como Francia, se prohibió su uso en las aulas, en niveles educativos donde los estudiantes fueran menores a los 15 años. Otras naciones estudian la posibilidad de seguir sus pasos, mientras que en México, la postura es que cada plantel decida, existiendo previamente un acuerdo entre la autoridad académica y los padres de familia, ya que en la percepción de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el celular es un objeto personal.
Sin embargo, estudios internacionales como el Fondo de Naciones para la Infancia (Unicef), sugiere que los docentes, papás y tutores, ofrezcan a los niños un modelo de uso digital responsable y respetuoso, con la ya conocidas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
Profesionales en Psicología de la UNAM, ahondaron sobre el tema de conducta en los niños y adolescentes, con el uso de celulares, ya que ello podría provocar comportamientos aislantes, abusivos, compulsivos e incluso autodestructivos.
Para hacer frente a esa problemática, recomendaron la participación de los papás, regulando el uso de los celulares, volviéndose corresponsables. ¿La fórmula? Creando una relación con los niños, una interacción y un vínculo, donde desemboque en una empatía, y finalizando en la promoción del uso de los aparatos hacia una creatividad benéfica en su desarrollo.
Los niños deben tener claros los objetivos respecto al uso de dispositivos móviles. En las escuelas debería realizarse solo para la búsqueda de información que genere un conocimiento en función de la enseñanza escolar. Solo en caso de emergencias, podría utilizarse.
La leyes que regulan su uso, tienen que considerar las alternativas mencionadas, incorporando el uso razonable, colocando límites e identificando los beneficios hacia el desarrollo. Todas estas variantes, siempre promoviendo y garantizando los derechos de los niños y adolescentes.
Consejos para lo padres:
- Conocer los que comparten sus hijos en redes sociales
- Establecer una estructura con horarios
- Investigar programas que los hijos ocupan en el celular
- Analizar los valores reciben los niños por medio del celular
Fuente: Lorena Rudo / amqueretano.com