En 2015 la industria e-learning estaba valorada en 107 billones de dólares, para 2025 se espera que alcance los 325 billones.
El uso de vídeos obtiene 4 veces más respuestas que aquellos que no tienen ningún tipo de contenido audiovisual, por eso hoy representa más del 80% de todo el contenido en la red, al que estamos conectados cada vez de una manera más sencilla y rápida, todo a tan solo un clic.
Esto ha dado pie a que en los últimos años todos los cambios se incorporen en ámbitos educativos, dando paso a nuevos conceptos y metodologías, como la enseñanza virtual o la educación 3.0. Los centros educativos y los docentes han tenido que insertar dichas herramientas tecnológicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje tanto en su organización como en su planificación.
La digitalización de la educación ha pasado por varias etapas en los últimos tiempos. La primera de ellas, y una de las más importantes, ha sido garantizar el acceso a la tecnología, tanto para profesores como para estudiantes. Esta fase también ha dado la posibilidad de reducir la brecha digital en España, sin este paso, nada podría verse materializado porque se necesitan los esfuerzos gubernamentales y de diferentes organizaciones para que la educación pueda dar ese salto tecnológico. Durante la pandemia esta brecha se acortó mucho más. De hecho, la digitalización que experimentó el país terminó siendo mayor, en tan solo dos meses, que la de los últimos cinco años. Tal y como lo señala el informe Tecnología + Sociedad en España 2021, elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, España es el cuarto país de la Unión Europea que más ha crecido en cuanto a acceso a Internet en hogares. Sin embargo, para muchos esta transformación digital fue forzada y coyuntural, pero no estructural. Puntualmente en el ámbito educativo, la gran meta fue adaptar todo el sistema para que se pudiesen impartir clases en un formato 100% en línea. Ahora el verdadero reto es ser capaces de formar para lo digital, en esto consiste la verdadera digitalización de la educación española.
La web 3.0 ha generado infinitas posibilidades de interacción, dando paso a la inteligencia colectiva. Para la educación todo este proceso significa una revolución, ya que actúa directamente sobre el rol del alumno, produciendo un cambio en su aprendizaje. Los estudiantes se enfrentan ahora a nuevas competencias como la investigación mediante la navegación y búsqueda de información. Con estos avances, la enseñanza se ha personalizado al máximo. Así ahora, los alumnos utilizan todos los recursos disponibles en la red de acuerdo a su perfil y sus propios criterios. En esta línea, Miguel Ruiz, Head of Brand Strategy and Innovation de Samsung Iberia, señala que: «Gracias a la tecnología, la motivación del estudiante aumenta, puesto que se ve a sí mismo como el elemento diferencial y capaz de gestionar su propio aprendizaje».
E-learning y aprendizaje
Este nuevo concepto da cabida a todos los procesos de enseñanza que se dan a través de la red, lo que se conoce como educación en línea. De esta forma, este modelo de enseñanza llegó para revolucionar la educación en el mundo. Así lo demuestran los cambios que han tenido las universidades, por ejemplo, en España en el año 1995 solo existía una universidad online, la Universitat Oberta Catalunya (UOC) y una a distancia la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Actualmente, las 83 universidades del país usan plataformas digitales de un modo u otro, según los datos presentados por la consultora AEFOL, consultoría & eventos de e-learning.
El sistema educativo ha podido ver las ventajas que tiene este modelo de enseñanza y cómo puede cambiar el ritmo de aprendizaje.
Varias de las oportunidades que ofrece el e-learning son, por ejemplo; tener a disposición un amplio volumen de información y datos, facilitar la actualización de contenidos o proporcionar una formación grupal y colaborativa, todo esto sin importar el espacio o tiempo en el que se encuentre el alumno o el profesor. Finalmente, proporciona un aprendizaje just in time y just for me. Así lo señala Carlos Ezquerro, CEO de Netex: «La digitalización lo ha cambiado todo y, por supuesto, el aprendizaje ha sido uno de los primeros beneficiados. También ha provocado cambios en nuestra manera de «consumir» formación». Estas dos últimas características son las más relevantes dentro del modelo e-learning. El aprendizaje just in time o «justo a tiempo» en español es un concepto que puede ser nuevo para muchos, sin embargo, todos los estudiantes lo practican a diario. Por ejemplo, cuando una persona quiere saber cómo se dice una palabra en inglés, francés o cualquier otro idioma, no se apunta a un curso de idiomas, sino que simplemente consulta la palabra o la frase en Internet. Es así como se adquiere conocimiento y habilidades en el momento preciso.
La enseñanza just in time permite que los estudiantes aprendan lo que necesitan cuando lo necesitan.
La gran ventaja del modelo e-learning es que se puede ampliar a todos los aspectos de la vida cotidiana, sobre todo en el mundo de la empresa. En este caso, los empleados no pueden dedicar excesivo tiempo a formaciones presenciales, por lo que las compañías ya han apostado por las plataformas digitales que les permiten poder evolucionar, dándoles la ventaja de aprender cuando ellos lo consideren. Para Ezquerro «la formación presencial es costosa, poco ágil y cada vez más se ejecuta solo en casos específicos». Además, advierte que según los informes de Fosway Group, «solo el 5% de las compañías volverán a gestionar la formación como lo hacían antes de la Covid-19».
Los datos de Skill Scouter revelan que Europa y Estados Unidos constituyen la mayor parte de la industria del e-learning con un 70% del mercado digital.
Un ejemplo es «We love Learning», un evento dedicado a la formación tecnológica y a las nuevas tendencias aplicadas al aprendizaje que junta cada año a más de 500 profesionales. En esta misma línea, Ezquerro señala que: «Ahora queremos contenidos atractivos, sencillos, ágiles y que en el momento de consumirlo podamos entrar en un entorno parecido a Netflix o Amazon Prime.»
Redes sociales en el aula
Hace varios años era impensable que a través de las redes sociales se pudiera aprender o adquirir algún tipo de aprendizaje. Actualmente, el 94% de los usuarios de TikTok aseguran haber aprendido cosas nuevas por medio de la plataforma o estar interesados en hacerlo. Los contenidos educativos son parte fundamental de los pilares de esta red. Es innegable que TikTok nació para entretener, pero hoy también se ha llegado a utilizar como un portal de formación, donde docentes y profesionales de diversas áreas pueden compartir sus experiencias y conocimientos de manera rápida y divertida. Los 600 millones de usuarios activos de TikTok pueden aprender sobre diferentes temáticas: arte, física, historia, inglés, matemáticas, entre otros. Lo más importante es la capacidad de síntesis, poder hacerlo en vídeos de tan solo 15 segundos o hasta un máximo de 3 minutos, algo que no ocurre con el aprendizaje tradicional.
TikTok está siendo una herramienta clave para llevar a cabo innovaciones educativas, sobre todo poder motivar a los estudiantes y que puedan adquirir conocimientos de una manera sencilla y divertida. Así lo afirma el estudio Incorporating TikTok in higher education: Pedagogical perspectives from a corporal expression sport sciences course, publicado en la revista científica Journal of Hospitality, Leisure, Sport & Tourism Education, que resalta el uso de esta plataforma como una herramienta eficaz de aprendizaje en la educación superior. En este sentido, Paola Escamilla, una de las autoras del estudio, indica que: «Cuando empezamos a implementar el uso de la aplicación en clases pudimos comprobar que el nivel de compromiso de los estudiantes subió».
Los educadores están constantemente buscando nuevas formas de poder transmitir sus conocimientos de forma clara y precisa. Es aquí donde TikTok tiene un papel esencial. La plataforma ya tiene varios ejemplos y casos de éxito, como lo es Adrián García, un joven graduado en física con un máster en física interdisciplinar y de sistemas complejos, que cuenta y comparte a través de su perfil @elfisicobarbudo curiosidades sobre el mundo de la física, para muchos estudiantes esto puede ser tedioso y más complicado de aprender, sin embargo, él lo hace de forma simple y creativa para más de los 500.000 seguidores que tiene su cuenta.
Se han convertido en compañeros de viaje. Una guía que les acompaña, que marca un camino con objetivos mientras ellos aprenden, siempre partiendo desde la cercanía que es la principal característica de las redes sociales, todo con el fin de fortalecer su capacidad creativa. Finalmente, para Ruiz «no se trata solo de disponer de buenos dispositivos, es fundamental la formación en habilidades digitales para los docentes».
Fuente: Isabel Figueroa/ eleconomista.es