- Resulta insuficiente para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
- La Unesco vincula la inmigración y la crisis de refugiados en Europa con el estancamiento de la ayuda a la educación.
La ayuda a la educación en el mundo se encuentra estancada desde 2010, de acuerdo con un informe de la Unesco. Así, la ayuda resulta insuficiente para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Además, el informe alerta de que con frecuencia estas acciones no se dirigen a los países más necesitados.
Las conclusiones del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (GEM) de la Unesco indican que las ayudas en educación se situaron en 12.000 millones de dólares en 2015, un 4% menos que en 2010, año en el que alcanzó su máximo histórico. A pesar de la leve recuperación que estas cuantías han registrado desde el fuerte descenso derivado de la crisis financiera en 2012, el volumen sigue por debajo de los niveles de 2010, y resulta muy inferior a la cantidad necesaria para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.
A partir del análisis de los datos publicados por el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE, el informe de la Unesco revela que la ayuda a la educación básica (que incluye preescolar y primaria), así como a los programas de educación y alfabetización de adultos ascendió a 5.200 millones de dólares, 400 más respecto a los 4.800 de 2014, cantidad todavía un 6% inferior a la de 2010. Mientras, la ayuda a la educación secundaria alcanzó los 2.200 millones de dólares, un 19% del total, en este caso por encima del 12% que representaba en 2005.
El informe vincula la inmigración y la crisis de refugiados en Europa con el estancamiento de la ayuda a la educación. La directora general de la Unesco, Irina Bokova, ha señalado que, “para alcanzar nuestros objetivos comunes en materia de educación, necesitaríamos multiplicar la ayuda al menos por seis, y debería ir destinada a los países que más la necesitan. Sin embargo, observamos que los donantes en el ámbito de la educación están desviando su atención de los países más pobres”, ha informado la organización internacional.
Con frecuencia las ayudas no se dirigen a los países más necesitados
Por países, Estados Unidos y Reino Unido se mantienen como los dos mayores donantes de la educación básica, a pesar de que en el periodo 2014-2015 redujeron su asignación en un 11% y un 9%, respectivamente. Por el contrario, Noruega y Alemania incrementaron su asignación en un 50% y un 34% en cada caso.
Con todo, la Unesco advierte de que las contribuciones no se distribuyen en función de las necesidades, ya que el África Subsahariana, donde vive la mitad de los niños sin escolarizar del mundo, recibe menos de la mitad de la ayuda a la educación básica que tenía en 2002. Además, esta cantidad representa un 26% de la ayuda total a la educación básica, porcentaje apenas superior al 22% asignado a África Septentrional y Asia Occidental, donde sólo viven el 9% de los niños sin escolarizar.
Así las cosas, el documento señala tres grandes propuestas para que los donantes vuelvan a dirigir su atención hacia la educación, y que pasan por la campaña de refinanciación de la Alianza Mundial para la Educación, la financiación adicional para los bancos de desarrollo y el fondo para “La Educación No Puede Esperar” creado en 2016.
Fuente: https://www.20minutos.es