Eldis Román Cao
Consultor REDEM – Cuba
La Educación Superior contemporánea y los gobiernos de muchos países centran sus esfuerzos en perfeccionar y actualizar sus sistemas educativos. Los cambios que en el mundo se operan en las formas de comunicarse, de acceder, producir y comunicar el conocimiento, las nuevas relaciones de producción que se implementan, el aumento de la desigualdad, la globalización, entre otros tantos, son factores que en gran medida han contribuido a la desactualización de los modelos de formación.
Después de la segunda mitad del siglo XX se inició un giro en la preparación del profesional la que consistió en una educación a lo largo de la vida, para enfrentar así, con calidad, lo retos de la sociedad emergente denominada del conocimiento o de la información. A nuestro modo de ver este modelo se ha quedado más en el discurso teórico que los propios cambios que se han realizado, esencialmente porque la educación continua demanda nuevas políticas y estructuras organizativas a nivel de estado, ministerio e institución. Las demoras en su implementación han sido en muchos casos producto de la morosidad y el tradicionalismo.
Las nuevas realidades y desafíos a los que se enfrenta la universidad demandan un proceso formativo más dinámico donde el profesor estimule, oriente y ayude al estudiante a gestionar el conocimiento, procesar la información que recibe y comunicar los resultados alcanzados en espacios diversos tanto académicos como científicos, todo ello en relación con los objetivos curriculares de cada carrera y asignatura, las características del modelo pedagógico en el cual están inmersos y el desarrollo alcanzado por la sociedad.
Es importante que en el proceso de transformación universitaria el profesor enseñe al estudiante no sólo conocimientos específicos o valores adecuados a la sociedad donde vive, sino las competencias necesarias para que pueda integrar a su proyecto de vida la gestión de su sistema de superación continua con el que logrará una educación a lo largo de la vida. En otras palabras, el estudiante debe ser capaz luego de egresado, además de ser competente en su labor profesional, de gestionar sus estudios de postgrado a diferentes niveles y su actividad científico-investigativa, dígase eventos, publicaciones científicas u otras que varían en dependencia del desarrollo profesional alcanzado.
En ese sentido resulta importante poner atención al perfeccionamiento de los modelos y métodos de formación de forma tal que los aprendizajes se generen cada vez más por el protagonismo del estudiante en estrecho vínculo con la comunidad y los medios de información a los que accede. Se debe trabajar por potenciar un proceso formativo donde el “aprender haciendo” learningbydoing, el “aprender usando” learningbyusing y el “aprender interactuando” learningbyinteracting constituyan la práctica de profesores y estudiantes.
La UNESCO (1998, 2009), destaca que es necesario generalizar aún más modelos de aprendizajes caracterizados por el alto grado de independencia del estudiante, la flexibilidad en los currículos, las oportunidades de acceso a los estudios, la reducción de costos y la diversidad de opciones para acceder a los estudios universitarios de manera armónica y viable con las actividades que desarrolla en su vida personal, previendo que muchos tienen que trabajar además de estudiar.
En el proceso de perfeccionamiento de la universidad es importante la visión integral de todos sus procesos sustantivos, que cada uno de ellos se gestionen de manera integrada, articulando la docencia, la investigación, la práctica pre profesional, el postgrado y la extensión a un mismo proceso. Los resultados alcanzados en la docencia, en la investigación en cualquiera de las ramas del saber, con las relaciones socio productivas del entorno, deben formar parte de lo que se enseña en el aula y de lo que se difunde a través de los espacios científicos que se generen.
En la contemporaneidad los espacios de discusión científica como eventos, conferencias, simposios, talleres, convenciones, se convierten cada vez más en actividades imprescindibles de la gestión universitaria, estos deben formar parte de las actividades curriculares de los estudiantes para que expongan los resultados alcanzados como parte de los proyectos de investigación en que participan. Cada año se integran un número mayor de estudiantes a este tipo de actividad, aunque existen instituciones que no lo priorizan ni lo conciben de esta forma.
Los eventos científicos deben formar parte de la política de desarrollo de cada universidad, de hecho quienes los generan son en su mayoría aquellas con mayores fortalezas en su quehacer investigativo. Permiten la convergencia de investigadores y académicos prestigiosos en el área del conocimiento que se convoque donde se debate y divulgan los logros más sobresalientes de la ciencia, la técnica y también de la docencia universitaria.
La gestión y desarrollo de eventos científicos juegan un importante rol en la consolidación de la universidad como institución socio-productiva, permite que los investigadores de otros centros educativos e investigación conozcan las experiencias particulares de cada institución y a la vez compartan las suyas. Contribuyen sin lugar a dudas al perfeccionamiento del proceso formativo, generan conocimiento y tecnología para el entorno así como, permiten el reconocimiento de los entes estatales y empresariales del territorio para emprender proyectos conjuntos.
La investigación en la universidad crea el escenario adecuado para la formación de estudiantes de pregrado y postgrado, atendiendo directamente la demanda de la formación del potencial humano; para ello debe integrarse al sistema de innovación de cada país conectándose necesariamente con el sector estatal y empresarial el que posibilita el espacio para la práctica pre profesional y a la vez se retroalimenta de conocimiento y la tecnología que se genera. La Universidad tiene que trabajar por constituirse como una fuerza productiva y social transformadora.
En este sentido la Universidad de Sancti Spíritus “José Martí Pérez”, se proyecta por un desarrollo sostenible centrado en un eficiente proceso de enseñanza y aprendizaje con sólidas acciones de postgrado e investigación que enriquecen dicho proceso. Los resultados que en estos campos exhibe serán mostrados en la 2da Conferencia Científica Internacional de la UNISS, YAYABOCIENCIA 2013, a celebrarse entre el 27 y el 29 de noviembre de 2013.
Tenemos la esperanza de que el espacio científico y de debate que ofrece tan importante evento permita a docentes e investigadores de diversas universidades de mundo reflexionar, analizar y llegar a acuerdos para la mejora continua de la gestión que la universidad actual debe realizar en función de su desarrollo sostenible y particularmente contribuir al perfeccionamiento del proceso formativo que en esencia es su eje conductor.
Debe constituir este espacio científico el lugar para que las ideas, experiencias e investigaciones realizadas en diversos ámbitos académicos encuentren el espacio idóneo para identificar núcleos de trabajo comunes que permitan mediante alianzas estratégicas, emprender proyectos de investigación y desarrollo (I+D) de forma conjunta. La exposición de las mejores prácticas educativas, los resultados investigativos más novedosos generados tendrán espacio para ser debatidos en este evento que sin dudas se visualiza como acción de desarrollo integral en la Universidad de Sancti Spíritus.
Eldis Román Cao
Doctor en Ciencias Pedagógicas
Director del Centro de Estudios de Ciencias de la Educación de Sancti Spíritus “Raúl Ferrer Pérez” (Cecess)Universidad de Sancti Spíritus “José Martí Pérez” (Uniss)
1 comentario
Estimado Dr. Román, reciba un cordial saludo
El comentario que realiza sobre el trabajo integrado que debe hacer la universidad para su desarrollo desde todos sus procesos sustantivos, docencia, postgrado, extensión e investigación y divulgación de resultados mediante eventos científicos, es la manera más novedoza para lograr calidad en los procesos que desde ellas se gestan.
La universidad hoy debe convertirse en el esacio de confluencia de toda la comunidad y el enlace entre dicho territorio con otras organizaciones e instituciones internacionales, para ello los eventos científicos son herramienta fundamental, se convierten como en el momento cumbre de la evaluación del impacto de una universidad, en ese sentido debemos trabajar todos.
Cordial saludo y una muy excelente reflexión que debe ser asumida en cada una de nuestras Instituciones de Educación Superior
Dr. C. Yariel Martínez Tuero